Los médicos del Programa de Gestión de Urgentes (PGU), un servicio que el Casmu disolvió hace casi dos meses, reclaman que la empresa no cumplió con lo acordado tras el cierre de la unidad. A través de un acuerdo en el que intervino el Sindicato Médico del Uruguay (SMU), se estableció que los funcionarios no perderían “horas de trabajo” en los meses que restaban de 2023, y que tampoco habría “pérdida económica” para los casi 100 profesionales que quedaron sin sus horas previamente asignadas en el servicio para los últimos dos meses del año pasado.
Lo acordado se abonaría “más allá de lograr o no, cubrir la reasignación” de las guardias para los meses correspondiente, dentro de otros servicios de la mutualista. Según los trabajadores, este punto del acuerdo fue un ofrecimiento de la empresa “para subsanar” el cierre del PGU.
Sin embargo, a través de una carta a la que accedió la diaria los trabajadores reclaman que, si bien la fecha de pago prevista era el 7 de diciembre, se encuentran con el “incumplimiento del acuerdo firmado”. “Exigimos que se revalore el mismo y se respete el acuerdo pautado”, expresaron los trabajadores.