Hace por lo menos cinco años que la Comisión de Usuarios de Salud Pública de Fray Bentos reclama contar con una base de SAME 105 y que se cumpla con una resolución de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH) sobre la situación. El reclamo llegó a la INDDHH en 2018, cuando los usuarios de la localidad hicieron una denuncia sobre un paciente fallecido “por falta de servicio de médico” y de “ambulancia adecuada” para situaciones de emergencia, según consta en documentos de la INDDHH a los que accedió la diaria.

Ante la denuncia, en 2019 la INDDHH recomendó a la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) “dar solución” a esta situación que constituye “vulneración de los derechos humanos” de las personas. Se detalló la “imperiosa necesidad” de que Fray Bentos cuente con una ambulancia especializada clave uno para domicilio y vía pública, además de “equipar todas las ambulancias con desfibrilador y capacitar” al personal del servicio.

En 2023 el organismo emitió una ratificación de la resolución de 2019 ante la “permanencia de irregularidades”, es decir, porque el prestador público aún no instaló una ambulancia con las características solicitadas para la localidad. De ser instalado, el vehículo debería contar con el equipamiento y la dotación necesaria, debido a que cuando ocurrió el accidente al lugar concurrió “sólo el chofer de la ambulancia, que se limitó a tomarle el pulso” al accidentado, según el relato de personas presentes, documentado por el instituto.

En diálogo con la diaria Leonardo Cipriani, el presidente de ASSE, reconoció que se ha reunido con los usuarios de Fray Bentos para conversar sobre este pedido y adelantó que por lo menos en lo que resta de la actual gestión del prestador público, cumplir con el pedido no será posible.

El pedido “no está cubierto por el Sistema Nacional Integrado de Salud”, por lo tanto no es “obligación” de ASSE “ni de los prestadores privados” instalar el servicio. Lo que hay en Fray Bentos son “ambulancias que se preparan cuando hay que realizar traslados coordinados hacia Montevideo”, pero no existe el llamado “clave uno”, es decir, un servicio de SAME 105 que se dirija a un lugar “en un rango de 15 minutos, cuando una persona corre riesgo de vida”, detalló.

Según Cipriani, si bien en su gestión se instaló una política de expansión del servicio de ambulancias, “cuando uno instala una base no es que se pone al azar en cualquier lugar, hay que ir coordinando con el resto de las bases, porque se crea una red” y, por ese motivo, no está previsto que SAME 105 llegue a Fray Bentos. Por último, Cipriani destacó que por el momento falta inaugurar flotas en Cerrillos y en San Luis, y destacó que la inversión de ASSE en el servicio aumentó significativamente, pasando de 500 millones de pesos en 2020 a más de 800 millones de pesos en 2022.