El próximo miércoles vence el plazo de diez días con el que cuenta el Casmu para hacer sus descargos sobre el primer informe que los interventores redactaron sobre la institución, que el Ministerio de Salud Pública (MSP) le entregó a la mutualista este miércoles. A su vez, esta semana los médicos se declararon en asamblea permanente.
Si bien por el momento no se conoce el último plan de reestructuración que presentó la empresa, y tampoco el informe de los interventores –lo que generó molestia en los legisladores de la oposición–, los trabajadores médicos y no médicos han manifestado de distintas maneras que no están de acuerdo con lo que propone la mutualista, que, en principio, se centra en redistribuir los cargos y alcanzar un ahorro de 90 millones de pesos totales en un año.
La declaración de asamblea difundida por el Sindicato Médico del Uruguay (SMU), el gremio de base, detalla que los médicos se oponen al plan de reestructura porque utiliza como principal variable “el ajuste de las horas de trabajo sin medir el impacto en la atención de los usuarios”. Asimismo, reclaman que el MSP “cumpla con sus responsabilidades rectoras”, ya que es “el principal responsable del destino del Casmu”.
“Respetamos el trabajo que están realizando los interventores y nos ponemos a las órdenes para trabajar en forma conjunta para recuperar la calidad de atención a los usuarios”. Sobre las autoridades, los médicos manifiestan que apelan “a la dignidad moral y ética” de las autoridades actuales.
Sin acuerdo
Al mismo tiempo, este viernes, luego de que la directiva de la institución, a través de un comunicado interno, afirmara que tanto el SMU como el Sindicato Anestésico Quirúrgico, la Federación Uruguaya de la Salud y la Asociación de Funcionarios del Casmu están de acuerdo con el plan de reestructura, el SMU emitió un comunicado en el que manifiesta que “nunca se ha expedido en ese sentido” y que “es incorrecto interpretar que la firma de un reciente convenio, que tuvo como objetivo que el plan no genere despidos, constituya una opinión” sobre el documento.
El gremio médico agrega que en el mismo acuerdo existe una cláusula que establece “un espacio bipartito” para profundizar en el análisis de la propuesta. Por último, el comunicado pide que la empresa se retracte y aclare la situación a sus socios capitalizadores.
Por otra parte, esta semana, según informó El Observador y confirmó la diaria, Osvaldo Barrios y Luis Laxalt, quienes integraban el equipo de proyectos del Casmu, renunciaron. Según manifestó el presidente de la mutualista, Raúl Rodríguez, Barrios decidió no continuar en la mutualista y Laxalt se jubiló.
Director de Multimedio Grupo La R denunció en el MSP que Rodríguez le pidió ejecutar una campaña sucia contra el ministerio
El vínculo entre el MSP y las autoridades de la empresa no es fluido. Desde hace meses, en particular desde que se concretó la intervención, se generaron varios desencuentros respecto del rol de los interventores, las decisiones de la cartera y lo que el proceso significa para Rodríguez.
Esta semana la ministra de Salud Pública, Karina Rando, afirmó en rueda de prensa que el director general de Multimedio Grupo La R −ex La República− Juan Carlos Blanco denunció en el ministerio que Rodríguez le propuso realizar una campaña sucia contra el MSP, específicamente contra los interventores.
En diálogo con la diaria, Blanco explicó que su vínculo con el presidente de la mutualista data de por lo menos dos años, ya que, en principio, asesoró al Casmu sobre comunicación institucional y periodística, y luego Rodríguez lo contrató para que lo asesore en su comunicación personal.
Lo que Blanco califica como “un quiebre” se generó cuando Rodríguez lo convocó para transmitirle que se necesitaba lanzar una campaña contra los interventores. Según Blanco, el presidente de la mutualista le pidió que difundiera a la prensa en general y sobre todo en el medio que dirige que “uno de los tres interventores asistió a Casmu 4 [ubicado en Luis Alberto de Herrera] sin aviso, pidió para realizar un recorrido para ver la parte administrativa y que en ese episodio le transmitió al médico que lo recibió que el SMI está interesado en el local y que si lo ayudaba a concretar el negocio podría obtener un buen dinero”.
“Le pedí pruebas, entre ellas, la denuncia y el acta que supuestamente el interventor realizó, y Rodríguez me lo negó y me dijo que tenía que confiar en él”, agregó Blanco, quien posteriormente registró la denuncia en el MSP.
Consultado por la diaria, Rodríguez manifestó que prefiere “hacer silencio”.