Andy, un niño que llega al hospital junto a su madre porque se va a operar, es el protagonista del juego Operation Quest, una aventura gráfica que se desarrolló como un cuento infantil con el fin de disminuir la ansiedad que este tipo de intervenciones generan en los pacientes más pequeños.

Andy no se va a operar el día que llega al hospital; en esa ocasión va a conocer detalles sobre la intervención quirúrgica y todo lo relacionado con el proceso. En la visita tendrá que enfrentar desafíos, resolver puzles, ayudar a otros niños y niñas en la misma situación que él y jugar a operar junto a su doctor para que cuando tenga que atravesar su experiencia pueda hacerlo de una forma mucho más positiva y con más información.

La herramienta fue creada por Santiago de Matos, un médico argentino. En principio, según contó a la diaria, los videojuegos fueron y son una parte “muy importante” de su vida, y durante su formación pudo integrarlos a su profesión. Primero hizo una residencia en anatomía patológica en el hospital Argerich de Buenos Aires; cuando la terminó, quiso reencontrarse con su vocación por la tecnología. En ese sentido, se informó y fue residente y jefe de residentes de informática en la residencia y especialidad de informática en salud en el Hospital Italiano de Buenos Aires. En la actualidad se sigue desempeñando allí, ahora como “médico de planta” en informática clínica.

Con esta trayectoria anterior en la combinación de tecnología y salud, en 2020, a raíz de que por causa del coronavirus en el hospital no se hicieron las tradicionales jornadas sobre informática en salud, decidió explorar Unreal Engine, una plataforma que permite desarrollar juegos y aplicaciones en la realidad virtual. La exploración continuó en 2021 y finalizó con Operation Quest.

Según De Matos, el impulso de crear la herramienta se basó en que “cada año el 5% de los niños del mundo tiene que someterse a un procedimiento quirúrgico”, y la evidencia internacional reciente muestra que un gran porcentaje de los pacientes pediátricos que se someten a procedimientos quirúrgicos sufren ansiedad, y que “la ansiedad preoperatoria tiene efectos adversos en los niños e impactos negativos en la rehabilitación posoperatoria”. Este problema “es el que se buscó solucionar con el juego”.

El proceso de creación

Para abordar este tema, “el Hospital Italiano cuenta con un equipo de psicólogos especializados en psicoprofilaxis quirúrgica, quienes trabajan con los pacientes y sus familias para ayudarles a trabajar sus temores y preocupaciones antes de la cirugía”, detalló el especialista. En este marco, Operation Quest se concibe como una herramienta “complementaria” a este enfoque, diseñada para proporcionar información y apoyo adicional de una forma “interactiva y atractiva” para los niños.

El desarrollo demoró “alrededor de nueve meses” y no tuvo un presupuesto o financiación específicos. Según su creador, ese fue uno de los principales desafíos enfrentados, ya que todo el trabajo, desde el desarrollo hasta el arte, las animaciones, las licencias de software, las traducciones y el tiempo dedicado por los profesionales involucrados, se realizó de forma honoraria o por medio de “fondos propios”. Los personajes fueron diseñados de forma gratuita por la empresa española Mameshiba Games. Lograrlo “en menos de un año y en varios idiomas fue un gran logro para nuestro equipo”, expresó De Matos.

El proceso fue evolutivo. Comenzó con la creación de un prototipo del juego que se fue perfeccionando en sesiones periódicas, incorporando elementos y herramientas que “enriquecieron la experiencia” del juego. Luego, pasó a la fase de pruebas, primero con niños sin patologías y luego con aquellos próximos a ser sometidos a cirugía. Las pruebas “fueron cruciales” para ajustar los detalles de la experiencia y garantizar su efectividad.

Actualmente los profesionales están en la etapa de evaluación, comparando la experiencia de los pacientes que utilizaron el juego antes de la cirugía con la de aquellos que no lo hicieron. De Matos aseguró que “este proceso se realiza con la misma rigurosidad científica con la que se evalúan fármacos o vacunas”, siguiendo un protocolo de investigación aprobado por un comité de ética.

El juego está disponible de forma gratuita, para Android e iOS, y puede ser usado y descargado por pacientes, pediatras, cirujanos, padres o instituciones que quieran implementarlo como herramienta complementaria para este tipo de situaciones. Sólo hace falta un dispositivo compatible, por ejemplo, un celular o una tablet, aunque cuanto “más grande sea la pantalla, más cómodo de usar”. No hace falta ningún requisito ni registro para el acceso, y está disponible en tres idiomas: español, inglés y portugués.