“Carencias” y “un gran debe”: referentes en salud de precandidatos reconocieron dificultades en el sector enfermería

La Facultad de Enfermería de la Universidad de la República (Udelar) reunió este martes a diferentes referentes del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), que además actualmente integran los equipos de algunos precandidatos presidenciales. El objetivo de la charla fue hablar sobre el rol que asignan los partidos políticos a los recursos humanos de enfermería en las estrategias de salud que proyectan implementar.

Los referentes de algunos precandidatos del Partido Nacional, del Frente Amplio y del Partido Colorado, así como el candidato de Cabildo Abierto (CA), Guido Manini Ríos, y el de Unidad Popular y otros partidos, Gonzalo Martínez, coincidieron en la importancia de tomar “decisiones políticas” en el corto plazo que, entre otras cosas, ayuden a implementar a través de partidas económicas específicas lo planteado en el Plan Nacional de Desarrollo en Enfermería 2025-2030.

El plan propone hacer énfasis en la profesionalización según el área en la que se desarrolla cada profesional, implementar mejoras en las condiciones laborales y en las remuneraciones, por ejemplo, a través de la creación de cargos de alta dedicación. Por otra parte, también se aspira a que los profesionales no se dediquen a actividades para las que no se formaron y a igualar la cantidad de personal respecto a los doctores en Medicina, dado que en la actualidad hay tres médicos por licenciado en Enfermería, cuando lo que se recomienda a nivel mundial es que la proporción sea uno a uno.

Los aportes de cada sector

Leonardo Cipriani, expresidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado y referente en salud del precandidato nacionalista Álvaro Delgado, expresó que si se quiere dar “resolutividad” al SNIS hay que “mejorar el trabajo profesional de la enfermería”, porque “el aspecto de cualquier sanatorio se cambia” con mejoras en las condiciones de este grupo.

Sobre la profesionalización, explicó que debe realizarse dentro de las instituciones. Los hospitales de ASSE “son un buen lugar”, dijo. Agregó que como en el sector salud “los sueldos son muy desiguales” hay que trabajar en cargos de alta dedicación que, por ejemplo, se basen en nueve horas, de las cuales seis se paguen de forma “común” y tres como “hora doble”.

Por su parte, la diputada frenteamplista Cristina Lustemberg, integrante del equipo del precandidato Yamandú Orsi, coincidió en que el sistema de salud “es una fortaleza” pero hoy tiene “dificultades”, que “ojalá se resuelvan siguiendo los modelos de los países desarrollados”, que, según la diputada, lo que hacen es contar con institutos que generan evidencia en salud pública sobre las cuales luego “se toman las decisiones políticas”. De todas formas, reconoció que en Uruguay “nos cuesta esta metodología de trabajo”.

Lustemberg recordó que gran parte de las necesidades del sector enfermería quedaron en evidencia en el primer Diálogo Político de Enfermería y en el programa 2025-2030. Lo que falta es “tomar decisiones” porque las propuestas “son concretas” y tendrán que tener “una inversión presupuestal mayor”, enfatizó.

A su vez, Manini Ríos reconoció que existe “un gran debe” con la enfermería ya que hay “auxiliares cumpliendo funciones que no corresponden a su formación”. “Sabemos que todo pasa por recursos económicos, hay limitantes de todo tipo pero no se puede jugar con la salud de la gente”, dijo. Para mejorar esta situación, el candidato de CA propuso trabajar en dos líneas: “potenciar los centros de formación” para que cada licenciado desarrolle su carrera” y mejorar la relación entre los días de trabajo y los días libres, ya que “existe un alto índice de certificaciones por estrés laboral que repercuten en la disponibilidad de recursos”, debido al multiempleo al que están expuestos los licenciados.

Por otra parte, Ignacio Amorín, asesor en salud del precandidato colorado Robert Silva, expresó que en todas las propuestas de salud del programa del sector la enfermería “puede aportar”, y puso dos ejemplos. En principio, valoró un eventual aporte en la prevención de factores de riesgo para las enfermedades más prevalentes, a través de un vínculo cercano con el paciente, en el que los licenciados tengan la posibilidad de recetar algún fármaco para alguna enfermedad prevalente en base a “protocolos de atención”.

A su vez, dijo que en la telemedicina el aporte de estos profesionales podría centrarse en la realización de tareas a las que el médico muchas veces dedica gran parte de la consulta, generando un sistema de cooperación.