Este martes la Comisión de Salud del Senado retomó la discusión sobre el proyecto de eutanasia y recibió a dos delegaciones: primero, a Empatía Uruguay, que apoya el proyecto, y luego a Prudencia Uruguay, que no comparte ni el proyecto en discusión ni la regulación de la eutanasia en sí.

Según dijo a la diaria el senador frenteamplista e integrante de la comisión José Nunes, la bancada del Frente Amplio (FA) llegó este martes a la comisión con la idea de votar el proyecto luego de escuchar a las dos delegaciones convocadas, pero, a pedido de los legisladores de la coalición, “especialmente de las senadoras Carmen Sanguinetti [Partido Colorado] y Carmen Asiaín [Partido Nacional], el proceso actual se extendió” y el martes próximo se recibirá a dos delegaciones más que están convocadas “hace tiempo”: la Cátedra de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Montevideo y la Comisión Nacional Honoraria de Discapacidad.

Consultado sobre la posibilidad de que el proyecto pase al pleno de la cámara alta con un informe en minoría y otro en mayoría aunque no alcance la aprobación en la comisión, como han manejado legisladores frenteamplistas y colorados en los últimos meses, Nunes dijo que es “la intención” del FA, pero todavía no se ha discutido con el resto de los legisladores de la comisión.

Nunes recordó que, a diferencia del pleno, en donde los proyectos se aprueban en general y luego artículo por artículo, en la comisión se vota por artículo, y la idea es que el martes que viene se llegue a votar en su totalidad. El senador socialista aseguró que el FA no va a proponer modificaciones sobre la propuesta actual, pero que “algunos legisladores de la coalición han manifestado que lo harán”, algo que calificó como “paradójico”, porque se trata de legisladores que ya anunciaron que no lo van a acompañar.

El diputado colorado Ope Pasquet planteó días atrás la posibilidad de que Pablo Lanz, el único senador del Partido Colorado en la comisión, que pertenece al sector Ciudadanos, proponga tratar la propuesta en el pleno de la cámara. Este martes, consultado por la diaria, Pasquet reafirmó esta opción y dijo que está “en conversación” con Lanz, pero acotó que por el momento aguarda por lo que suceda en la Comisión de Salud y “lo que surja de allí”. Las senadoras Sanguinetti y Asiaín, quienes en varias oportunidades expresaron que no acompañarán la propuesta, se retiraron de la comisión sin hacer declaraciones.

Visiones opuestas

Al retirarse de la comisión, en diálogo con la prensa, Florencia Salgueiro, una de las integrantes de Empatía, explicó que le transmitieron a los legisladores “lo mismo” que ya habían manifestado en Diputados: la necesidad de “derribar algunos mitos” sobre la eutanasia, por ejemplo, que se contrapone a los cuidados paliativos o que “no existe una voluntad verdadera de morir” por parte de las personas que están enfermas. “Hay evidencia internacional, y los testimonios de las personas reales que están pasando por esto son importantes” en este sentido, aseguró.

Salgueiro lamentó que los legisladores no hicieron preguntas al grupo, lo cual calificó como “un poco decepcionante”, al igual que “la poca intención de tratar el tema y de querer encajonarlo para que se termine el período legislativo sin tratar el tema”. La vocera consideró que se trata de “una gran falta de respeto” a las personas que han trabajado durante cuatro años en esta iniciativa.

Por su parte, Agustina da Silveira, integrante de Prudencia, dijo a la prensa que el grupo “está súper conforme” con el tratamiento que se le está dando a un tema que “admite muchas opiniones”. A su entender, “es preocupante” la falta de garantías que tiene el proyecto, por ejemplo, con respecto a las personas a las que podría aplicar. “Las definiciones son sumamente vagas”, afirmó.

“Es poco oportuno y poco justo” que haya acceso a la eutanasia sin las garantías de acceder a una atención mutldisciplinaria y con demoras en algunas especialidades, por ejemplo, aquellas relacionadas a salud mental, argumentó Da Silveira. Para Prudencia, lo oportuno o la alternativa correcta sería difundir los cuidados paliativos así como la posibilidad de “rechazar tratamientos”, de recibir sedación paliativa para que ningún paciente esté sometido a un “sufrimiento insoportable” y difundir la posibilidad de dejar a través de la voluntad anticipada “el deseo de que no se prolongue nuestra vida en detrimento de su calidad”.

Por último, Da Silveira hizo hincapié en que la organización entiende que es un mal proyecto de ley y que “Uruguay podría llegar a uno mucho mejor”, pero que, igualmente, seguirían en contra de “cualquier otro proyecto” que refiera a la eutanasia.