Aún no está claro a cuánto asciende la deuda actual de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), pero lo claro es que los números que manejan los actuales gestores y los designados distan entre sí.
Este viernes el prestador público emitió un comunicado en el que informó que, según datos del Sistema Integrado de Información Financiera, “los pagos priorizados en 2020, correspondientes a obligaciones con crédito del año 2019 totalizan los 3.270.265.139 pesos”, a lo que se suman las facturas del mismo año pagas con crédito, que, según la División de Contabilidad Presupuestal del prestador, totalizan 376.353.548 pesos. En suma, a valores constantes, la deuda asciende a 5.172.533.686 pesos.
Esto lo adelantó la ministra de Salud Pública, Karina Rando, este miércoles, cuando en rueda de prensa, luego del primer día de transición en la cartera, afirmó que la deuda del prestador correspondiente a 2019 es mayor a la que quedará de la actual administración.
Consultada por el mismo tema, Cristina Lustemberg, la ministra entrante, sostuvo que todavía no cuenta con la cifra exacta, pero que espera consignarla durante las próximas horas porque el futuro secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, se la solicitó a su par saliente, Rodrigo Ferrés. De todas maneras, lo importante es saber qué deuda va a quedar luego de los pagos que el prestador público está realizando estos meses, agregó.
Este jueves, en el marco de la presentación de las nuevas autoridades de salud, el próximo presidente de ASSE, Álvaro Danza, dijo en diálogo con la prensa que si bien no hay datos oficiales la diferencia “es sustancial”.
La cifra oficial (de 2019) era de 378 millones de pesos, mientras que ahora está en el entorno de los 4.500 millones de pesos, detalló. “Vamos a contrastar las cifras el próximo 28 de febrero y hablaremos con los proveedores para acortar las diferencias y para que sigan suministrando al Estado”, adelantó Danza.
Respecto de la gestión en ASSE una vez que tome la dirección, manifestó que recién se está empezando con las designaciones, aún no comenzó la transición formal en el prestador. “Lo más importante es atender las urgencias de la gente, algunas de ellas son el acceso a los medicamentos, a las intervenciones quirúrgicas, la atención de la salud mental y los problemas de infancia”, dijo.
Sobre Daniel Olesker, el vicepresidente designado, Danza expresó que es un referente dentro de la fuerza política y tomó su incorporación como un gesto de enorme generosidad porque conoce el sistema.