La semana pasada, el directorio de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) aprobó presupuestar 481 funcionarios que integran la Comisión de Apoyo y la Comisión Nacional de Apoyo a la Salud Mental. Entonces la representante de los usuarios, Natalia Pereyra, denunció a la diaria que la lista a presupuestar propuesta por el directorio contenía casi 80 funcionarios que ingresaron a ASSE como “personal de confianza política”.

Este medio pudo acceder a la lista que el directorio de ASSE trató en su sesión de la semana pasada y constató que 78 funcionarios se postularon como candidatos a los órganos deliberativos de diferentes partidos políticos en las últimas elecciones internas, 73 de los cuales ingresaron durante el actual período de gobierno.

Sesenta y tres de ellos se postularon como convencionales dentro del Partido Nacional (PN) en las elecciones internas, número que excede ampliamente a los seis funcionarios que integraron listas por Cabildo Abierto (CA), los cinco del Frente Amplio (FA) y cuatro del Partido Colorado (PC) que también se encuentran en la nómina.

De igual forma, más de la mitad de las presupuestaciones (41) corresponden a personas que se postularon a alguno de los órganos deliberativos de su partido en el departamento de Canelones en junio. Del total, 20 compitieron como convencionales en listas del sector Aire Fresco -listas 400 y 410-, las más votadas a nivel departamental.

Asimismo, a pesar de que el presidente de ASSE, Marcelo Sosa, afirmó en conferencia de prensa que la nómina no incluía cargos de dirección, en el documento figura el nombre de la subdirectora del hospital Vilardebó, quien integró listas de CA en el departamento de Montevideo en las elecciones internas pasadas. La subdirectora ingresó a ASSE como adjunta de la dirección del hospital Maciel en julio de 2021 y fue designada en su cargo actual por el directorio del organismo en diciembre de 2024, según consta en un documento al que pudo acceder la diaria.

También figuran en la lista la subdirectora del Hospital de San Carlos y la directora del centro auxiliar de la Red de Atención de Primer Nivel en San Ramón, según recogió El País y pudo constatar este medio. En cambio, no integraron la lista de ningún partido político.

El presidente de ASSE también había declarado que, de acuerdo con la normativa aprobada en la Rendición de Cuentas 2023, los funcionarios presupuestados debían no sólo contar con una evaluación positiva, sino también haber ejercido sus funciones durante un mínimo de 18 meses. A pesar de ello, la nómina incluye a una funcionaria que se postuló como candidata a convencional departamental del PN en Canelones que, según el documento, ingresó a ASSE en junio de 2024.

la diaria se comunicó con ASSE a fin de obtener una respuesta, pero se excusaron de emitir declaraciones.

SMU ve con “gran preocupación” la falta de transparencia del proceso

El anuncio del directorio de ASSE también motivó la “gran preocupación” del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), según expresó en un comunicado publicado por el gremio el pasado jueves.

En la misiva, el SMU aclaró que si bien la presupuestación de funcionarios médicos “con contratos precarios” constituye una “reivindicación histórica”, desconoce los criterios de los que se sirvió el organismo para concretar la presupuestación de 481 funcionarios. Según denunció el gremio, cursó una serie de pedidos formales al organismo por este tema, el último de los cuales se realizó a mediados de diciembre y “no fue respondido por las autoridades del organismo”.

Desde el gremio añadieron que “la única información previa” se limita a un comunicado público que emitió ASSE, que establece “cuáles eran los requisitos y el procedimiento para la presupuestación”, y dijeron tener constancia de las diferentes denuncias que sugieren que casi un centenar de presupuestados corresponde a cargos de confianza, a pesar de las declaraciones de Sosa.

En esta línea, manifestaron que las decisiones, que fueron “tomadas a tan pocos meses del cambio de autoridades”, llevan a dudar “sobre la transparencia” del proceso; si bien matizaron que el hecho de que “un número importante de trabajadores que desempeñan tareas asistenciales hayan sido presupuestados”, es “un dato positivo”.

“El SMU reafirma su compromiso para que estas acciones respondan exclusivamente a razones profesionales en beneficio del sistema de salud en su conjunto”, concluye.