La asunción de las autoridades actuales de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), encabezadas por Álvaro Danza y Daniel Olesker, presidente y vicepresidente del prestador, fue acompañada, primero, por distintas versiones sobre la deuda, a lo que en las últimas semanas se sumó la polémica por los aumentos salariales de adjuntos a las gerencias, episodio que incluyó una comparecencia del directorio en la Comisión de Salud Pública de la Cámara de Diputados.
Tras la instancia, los diputados nacionalistas y convocantes, José Luis Satdjian y Amin Niffouri, manifestaron que no fueron claras las respuestas del directorio y pidieron que ASSE deje sin efecto la reestructura en la que se enmarcan los aumentos.
En diálogo con la diaria, Danza sostuvo que el plan continuará, concluyó algunas aclaraciones para las que el tiempo en el Parlamento no alcanzó, detalló algunas de las auditorías en curso e hizo referencia a los proyectos de ASSE en otros temas, entre ellos, salud mental, inversiones en tecnología, compra de medicamentos y complementación asistencial en el interior.
Luego de la comparecencia, los diputados nacionalistas insistieron en que la fundamentación sobre los 133 cargos que se redujeron de ASSE central no es clara y que ustedes les sugirieron realizar un pedido de informe para saber quiénes son. Estamos hablando de más de 100 personas. ¿En qué áreas se desempeñaban? ¿Fueron despedidos o se jubilaron, de quiénes se trata?
Ese número se compone de cargos que en la enorme mayoría no eran asistenciales y, de los 133, 22 eran cargos de confianza, contratos a término que si bien eran renovables, los cancelamos. Pero no son 133 personas despedidas como se dijo, salvo esos 22, el resto pasaron a la asistencia: tenían funciones en esta unidad y comenzaron a cumplir funciones en otras unidades de ASSE. No perdimos funcionarios, adelgazamos la unidad ejecutora 068 [ASSE Central]. Muchos pasaron de las oficinas al nivel asistencial; fueron decisiones y cambios que se dieron entre marzo y junio de 2025. Se dijeron cosas inexactas; quiero aclarar que ninguno de los 133 tiene que ver con los cargos vinculados a [el programa de atención] las casas de desarrollo de la niñez como se dijo, porque se financian por el fondo para la primera infancia.
En el Parlamento el diputado frenteamplista Federico Preve dijo que en el período pasado los cargos de confianza aumentaron un 30%. ¿Esto consta en cifras?
Se aumentó 29% el gasto en recursos humanos entre junio de 2019 y junio de 2024, correspondiente a comisión de apoyo o a la comisión nacional de apoyo a la salud mental [ex Patronato del Psicópata], repito, no está relacionado con las casas de desarrollo de la niñez ni con el covid-19, fue un engrosamiento de esta unidad.
¿Qué impresión les quedó a ustedes de la comparecencia? Los diputados fueron enfáticos en su disconformidad con las respuestas.
En lo que a mí respecta fue un diálogo razonable, no señalamos a nadie personalmente, por el contrario, creo que nos buscaron y trataron de señalarnos cuestiones en las que podríamos incurrir en alguna exaltación, pero no pasó. A su vez, tienen derecho a considerar que nuestras explicaciones no les complacen, pero intentamos contestar todo. En algunas cuestiones creo que hay una predisposición a que las explicaciones no siempre sean adecuadamente tenidas en cuenta. En el ámbito académico, del que yo provengo, es común que haya contraposiciones pero que se llegue a los acuerdos obvios, y en este ámbito me pareció que la predisposición a ponernos de acuerdo en cosas razonables no fue tan alta.
Satdjian aseguró en entrevista con Desayunos Informales que las 50 horas que ustedes mencionaron que cobraban algunos integrantes del directorio en el período pasado, 40 fijas y diez que se votaban mes a mes, las cobraron todos, incluidos funcionarios que actualmente siguen en ASSE. ¿Es así?
No, las resoluciones las llevamos al Parlamento, los casos involucran un conjunto mucho menor del total de los funcionarios de la unidad. Fueron 12 personas las que tuvieron extensiones de hasta 50 o 60 horas mensuales; está lejos de involucrar a todos, que son unos 1.000 en total. Muchos de estos aumentos no están subidos al portal de transparencia de ASSE, no fueron difundidos.
Por último sobre los cargos, el diputado manifestó que el aumento salarial a los adjuntos finalmente fue mucho menor que el pautado al principio porque “mandan los gremios” y porque les “doblaron la mano”. ¿Fue por eso que los redujeron, por presión sindical?
No fue presión sindical. Hubo diálogo, el intercambio con los sindicatos es la tónica de nuestro gobierno y contestamos a eso. Nos hicieron ver cuestiones interesantes que nos parecieron pertinentes y entendibles, por eso accedimos, así como, por otra parte, no accedimos a otros de los planteos.
Mencionaste que la reestructura abarca mucho más que los cargos y los salarios, que fue lo que más trascendió, y que el 80% no es salarial. ¿Qué más abarca?
Gran parte de la reestructura no es salarial. Uno de los objetivos es adelgazar esta unidad ejecutora para transferir personas a donde se ejerce la asistencia y reordenar cosas que son muy importantes, como el fortalecimiento de la gerencia asistencial, que en nuestra opinión se debilitó. Hay que dotarla de una unidad de enfermería, salud sexual y reproductiva, de la dirección de salud odontológica.
Álvaro Danza.
Foto: Ernesto Ryan
Creamos la gerencia de tecnología de la información porque ASSE tiene un rezago tecnológico brutal; la última gran compra de infraestructura fue en 2015, lo demás, que es adquisición de software, en algunos casos se hizo pero no se acompañó de la modernización tecnológica que se requiere. Diez años después, para que migren las imágenes de los pacientes se necesitan sistemas sólidos, seguros y bien interconectados, que no se caigan, que es lo que pasa hoy. Descentralizar ASSE es otro de los puntos e implica que las direcciones regionales no estén acá, sino en el territorio. No es todo pero es por lo que hay que empezar.
Ya que mencionaste la telemedicina, en el período pasado se inauguró la dirección de Telemedicina en ASSE central. ¿Hasta qué punto se desarrolló?
Hubo un desarrollo interesante pero muy embrionario, es uno de los desafíos para el quinquenio. Potenciar la telemedicina requiere de un sistema informático potente y de mejorar algunas cuestiones de acceso, porque ahora se logra con un dispositivo de cada lado pero queremos que sea más cercano al usuario.
En la línea de los temas que trascienden administraciones, los medicamentos son un punto central. El período pasado fue asunto de agenda, y ahora también el diputado Satdjian hizo un pedido de acceso a la información y manifestó disconformidad con la respuesta. ¿Sigue el faltante de medicamentos?
Se está cambiando la forma de compra, lo que requiere del desarrollo de un procedimiento nuevo que implica comprar a través del procedimiento de la Agencia Reguladora de Compras Estatales. Ya se envió al Tribunal de Cuentas, estamos esperando que manden las observaciones para incorporarlas y comenzar a usarlo. Los medicamentos se compran en tres grupos; esta licitación, que esperamos que pueda salir este año, permitirá comprar dos grupos, falta desarrollar la otra licitación. Mientras tanto estamos prorrogando, como hizo la anterior administración, como se viene haciendo desde 2017. Se han ido haciendo parches y esto hizo que perdiéramos capacidad de compra porque competimos peor.
Respecto al pedido de informes sobre el stock de medicamentos, le respondimos que había 92 faltantes en la proveeduría de la Red de Atención Primaria [RAP] metropolitana que atiende entre 450.000 y 500.000 usuarios, provee a 30 farmacias nuestras y a la proveeduría de la Intendencia de Montevideo. Lo que le informamos es lo correcto, porque los números indican el stock del depósito central. La probabilidad de encontrar faltantes en las 30 farmacias, teniendo en cuenta que tienen un stock para siete días, es mucho más alta que la probabilidad de encontrar faltantes en una proveeduría. Lejos de lo que se quiso dar a entender, que era un engaño, informamos como es correcto, porque si hay en la central hay en las farmacias, con la salvedad de que el stock es semanal.
Las compras de ASSE al Círculo Católico también fueron puestas en tela de juicio por el Frente Amplio (FA) durante la administración pasada. El expresidente Leonardo Cipriani dijo en entrevista con la diaria que todas las compras se hicieron por convenio, iguales -por ejemplo- a los que se tiene con el Casmu. ¿Qué encontraron al asumir?
Estamos auditando esas compras. Las deudas de ASSE se componen de 280 millones de dólares la deuda bruta, 80 millones más de facturas no cargadas al sistema, y la media de deuda con los proveedores era de ocho meses, excepto con el Círculo Católico, Casmu e ITHG, que era de tres meses. Es decir que hubo una predisposición a tener menos atrasos con algunos proveedores. No hemos detectado por qué, lo sabremos en octubre o noviembre.
Las compras a la empresa ITHG también fueron un tema central de la administración pasada, muy cuestionado por el FA, ¿ustedes continuaron la compra de servicios?
La empresa sigue estando contratada porque se mantiene vigente parte del servicio que nos daban, un 30% de Same 105 está contratado a ITHG, no se puede bajar de un momento a otro y menos en invierno. Esta empresa es parte de otra auditoría.
¿El contrato sigue vigente, por eso les siguen comprando? Porque estuvo en debate incluso la falta de habilitaciones que tenía la empresa para traslados médicos.
No, el contrato está vencido pero lo hemos continuado, se puede cancelar. De momento estamos analizando qué es lo mejor para ASSE. La empresa fue vendida, ahora es UTAM y cuenta con las condiciones adecuadas para proveer los servicios.
¿Qué tienen planificado sobre la atención de salud mental? Hay situaciones críticas, como la del Hospital Vilardebó. El período pasado el Parlamento aprobó 20 millones de dólares, ¿quedó documentado específicamente a qué se destinaron?
La Ley de Salud Mental establece que no pueden seguir existiendo dispositivos como este hospital, por eso queremos reconvertir el Vilardebó. Pensamos que tenga un área de salud mental, un hospital diurno, rehabilitación, una unidad de media estancia, todo lo que hace a cambiar el modelo. Vamos a pedir un refuerzo presupuestal para la reconversión del modelo de atención de salud mental. Por otra parte, el edificio está en una situación crítica, pero hay entre 280 y 300 pacientes ahora, todo esto no se hace de un día para otro.
En lo que respecta al período pasado estamos viendo exactamente en qué se usó la inversión. Ahora vamos a crear hospitales de día, uno por región, lo mismo con las casas de medio camino. Queremos que la mayoría de las patologías se resuelvan en el primer nivel de atención.
¿De cuánto es el refuerzo que van a solicitar para salud mental?
Sin considerar la reforma edilicia del Hospital Vilardebó, vamos a pedir 25 millones de dólares para el fortalecimiento de salud mental, parecido a lo que se destinó en el período pasado; pediremos entre 20 y 25 millones.
Siguiendo la línea de los hospitales, ¿qué opinión tenés de la inversión en el Hospital del Cerro? Hay quienes dicen que se podría haber mejorado la atención de salud en la zona antes de construir un hospital.
La zona necesitaba una inversión en infraestructura asistencial, el gobierno anterior optó por un hospital, está bien, punto, no hay que mirar para atrás. Tiene puerta de emergencia, va a tener un tomógrafo, tiene block quirúrgico, también algunas camas de internación, se gastaron unos 15 millones de dólares y es un hospital valioso en cuanto a lo asistencial. Queda claro que los pacientes de alta complejidad allí no se pueden resolver. Nosotros pusimos un sistema de comunicación asistencial permanente con el Hospital Maciel para que los traslados sean rápidos. Fortalecimos la puerta de emergencia en el marco del plan invierno, por lo que el hospital resuelve, por ahora, patologías de baja e intermedia complejidad. En el presupuesto anterior se incluyó la obra pero no los recursos humanos; se vistió el centro desvistiendo otras unidades ejecutoras, ahora tenemos que volver a vestirlas. No quedó bien armada la capacidad asistencial, pero hay que ajustarlo a su capacidad resolutiva y va a funcionar aún mejor. Aparte del hospital, tenemos que mejorar el centro coordinado del Cerro.
¿Cuáles son los planes para ASSE en el interior?
La complementación. Pretendemos ser lo más autosuficientes posible, que cada cosa se resuelva en el departamento; si no es posible, que sea en la región, y recién después complementarnos con el privado. Complementar en el sentido de que nos den algo que no tenemos y viceversa, antes que contratar. Queremos ofrecer intercambio de servicios antes de la compra para equiparar costos.