El Ministerio de Salud Pública (MSP) confirmó este miércoles la circulación en Uruguay de las variantes de covid-19 Nimbus y Frankenstein. El comunicado de la cartera indica que la Organización Mundial de la Salud (OMS) identificó a la primera –cuyo nombre científico es NB.1.8.1– en mayo y que ha tenido un aumento en diversos países, con una “severidad estimada leve”. En el caso de la XFG o Frankenstein, se detectó “con mayor frecuencia” en India central y surgió de la “recombinación de dos sublinajes de Ómicron”.
La cartera de salud explica que las diferencias entre las variantes son “genéticas y pequeñas”, con “entre tres y diez mutaciones en la proteína Spike” que tiene el virus. Aun así, aclara que estas diferencias “pueden influir en la capacidad de transmisión y en la evasión parcial de la inmunidad”.
En relación con estas variantes, el MSP informa que no ha habido un aumento en las hospitalizaciones y la mortalidad, e indica que la circulación de la covid-19 en el país “se mantiene baja, con valores de positividad cercanos al 2%”. Lo que predomina en este período son otros virus respiratorios, como la influenza y el VRS (virus respiratorio sincicial).
Los síntomas más comunes de la covid-19 son dolor de garganta intenso, fatiga y fiebre leve. A su vez, el MSP señala que las nuevas variantes detectadas “podrían tener mayor transmisibilidad y cierta evasión de anticuerpos”, aunque, aclara, “las vacunas actualizadas para JN.1 mantienen eficacia protectora”. Un informe de la cartera sobre la vacunación, de enero de este año, informab que “las secuencias genéticas de SARS-CoV-2 en bases de datos públicas provienen de la variante JN.1”, que refiere a la variante Ómicron.
En un comunicado del MSP de fines de julio, en el que informaba sobre la variante Frankenstein pero afirmaba que aún no había llegado a Uruguay, apuntaba que si bien los síntomas son los comunes a las otras variantes del virus, un “rasgo distintivo” de esta nueva cepa es la ronquera o pérdida temporal de voz, lo que “podría actuar como indicador precoz”.
Para ese entonces, el MSP comunicó que se habían reportado 1.648 secuencias de la variante en 38 países, con mayor presencia en India y otros países del sudeste asiático. Asimismo, se había registrado un aumento de casos de esta variante en Europa y América. Por ejemplo, representaba el 62% de los casos registrados en Brasil y el 30% de los de Reino Unido. A nivel mundial, la presencia de la variante Frankenstein pasó de 7% al 22,7% de los casos.
Por otro lado, la secretaría de Estado había afirmado que “no hay evidencia de que esta variante provoque cuadros clínicos más graves ni mayor mortalidad en comparación con otras variantes de Ómicron”.
Según el MSP, este virus está bajo monitoreo y, “ante cualquier cambio relevante”, se informará a la población. La OMS recomienda tener actualizados los esquemas de vacunación y los respectivos refuerzos, sobre todo para las personas mayores de 60 años con enfermedades crónicas; consultar ante síntomas respiratorios como ronquera o febrícula; continuar con las medidas de higiene y ventilación, y evitar el contacto con personas vulnerables.