El sismo de año nuevo fue el más grande que ha ocurrido en el país asiático desde 2011, cuando uno de magnitud 9,1 se registró a 370 kilómetros al noreste de Tokio.
Por su parte, la presidente taiwanesa, Tsai Ing-wen, dijo que las relaciones entre Taiwán y China deberían ser decididas por “la voluntad del pueblo taiwanés”.