
Nacional
Paredes que hablan
Aunque el MLN-T tuvo varias “cárceles”, la Cárcel del Pueblo fue la más trabajada. Si bien el sótano ya existía, hubo que excavar para darle más profundidad. Como señalan los arquitectos Marcelo Danza y Miguel Fascioli en su trabajo “La casa sin número”, esto logró ser “disimulado” ante los ojos de los vecinos y la Intendencia de Montevideo “mediante la construcción debidamente habilitada, con sus correspondientes permisos de un garage y un ‘entrepiso’ sobre el mismo”. El preestreno del sótano que funcionaría como “berretín” se hizo cuando funcionó como refugio para 21 de los 111 fugados de la cárcel de Punta Carretas.