Uruguay es el país de América Latina con mayor porcentaje de niñas, niños y adolescentes que viven bajo la tutela del Estado durante su crecimiento y hasta la mayoría de edad. Cientos de miles de infancias solitarias y heridas, muchas veces interrumpidas, a veces reparadas por procesos de adopción o por encontrar en los caminos de las instituciones a adultos que supieron cuidar. Detrás de las cifras y con historias singulares, este reportaje reconstruye sus vivencias
Amparados en una siempre conmovedora retórica de protección de la propia progenie, diversos colectivos promueven no sólo el retroceso en materia de derechos adquiridos, sino una reorientación de los esfuerzos públicos hacia la instalación de un modelo de familia nuclear de carácter vertical, encabezado por el padre y sometido a la ley divina y a la autoridad eclesiástica
El informe plantea que urge “priorizar la igualdad de género y la apertura hacia la diversidad como objetivos fundamentales en la formación de las próximas generaciones”
Representantes del gobierno visitaron una de las localidades europeas donde se implementa este proyecto, un “faro hacia donde tenemos que ir”, aseguró la presidenta del INAU; para El Paso, hay “expectativas” de concretar avances en este período.
Darío Fuletti, encargado de monitoreo y evaluación de Unicef, dijo a la diaria que la vivienda y el entorno inmediato funcionan como un reproductor de la desigualdad social y remarcó que el problema no ha sido suficientemente visibilizado en las políticas públicas
Quienes trabajamos con infancias nos encontramos, cada vez con más frecuencia, ante situaciones de violencia vicaria. Niños y niñas que son usados como objeto para perpetuar la violencia hacia las mujeres.
Otro elemento clave es generar procesos de acceso a la Justicia que pongan en el centro a las infancias y adolescencias. Modelos de intervención que eviten la revictimización, que mejoren la valoración de las pruebas.