En el camino del fin de la vida, los cuidados paliativos y la eutanasia no se contraponen, sino que son parte del mismo plano de ayudar y acompañar a morir con dignidad de diferentes formas.
Dado que la muerte es una certeza, queremos que sea lo menos cruel y dolorosa posible. Y que sus circunstancias sean lo más justas posible con la dignidad de la persona y con la alegría con la que queremos homenajearla
Parece que el relato oficial y hegemónico no gusta de ser interpelado, pero no podrá ocultar una realidad que significó por muchos meses estrés social y profesional, y sobre todo una tragedia humana que se ha silenciado.
En un país laico, un Estado de derecho debe asegurar el acceso a las dos opciones (paliativos y eutanasia o suicidio asistido) por encima de creencias personales y honrando la libertad individual.
En estos días quedó demostrado que el multiempleo en el ámbito médico es nocivo para la propagación de un virus y también para la continuidad asistencial. Una institución puede ver afectada su viabilidad si otra aísla, de manera preventiva, a los trabajadores que tienen en común.