Las activistas eran acusadas de atentado contra la autoridad y amenazas por frases pronunciadas durante una performance en las afueras de una comisaría
Nos resulta sorprendente que se critique no sólo a parlamentarias de la oposición, sino también a las organizaciones de la sociedad civil y a los colectivos profesionales por juzgar la ética personal de una jerarca institucional.
El ciudadano común y medianamente ilustrado, sin suponer que todo funciona como está previsto en las normas, aprecia la independencia de nuestro Poder Judicial. Y este caso de la Operación Océano es un ejemplo destacado.