El lunes ocurrieron dos choques en el cruce de la avenida con Magallanes, centro de Montevideo, pero ambos fueron a causa de factores humanos y sin participación de ciclistas.
Toda esa crítica que se organizó en torno de la ciclovía, tan ocupada en lo secundario, se olvidó del principal problema que quiso resolver su construcción: la integridad de los ciclistas que circulan por el centro de la ciudad.
“En el caso de los peatones, tenemos que necesariamente cuestionarnos qué lugar les da la avenida y cómo podríamos mejorar la experiencia”, planteó Ana Inés Morató, del colectivo Ciudad Abierta