¿Qué puede tener de inconveniente el desarrollo de una amplia relación con tantos uruguayos que no sólo recuerdan a nuestro país, sino que siguen frecuentándolo sistemáticamente?
Las históricas prácticas de la izquierda han perdido vigencia, hoy es crucial comunicar conceptos con sentimientos, trabajar para la consolidación de identidades, expresarse en el mundo real y en el mundo virtual.
No es un problema de ir hacia el centro o hacia la izquierda. Esa topografía es engañosa. Se trata de formular un planteamiento radical que sepa enamorar a todos los uruguayos y que se visualice como posible.
La emocionante remontada de noviembre de 2019, la impactante recolección de firmas y el final cabeza a cabeza en 2022 no pueden ignorar el inocultable resultado final.
Se trata de conformar una estrategia integral que sepa combinar un conjunto de intervenciones y que pueda encarar adecuadamente la prevención, la disuasión y la represión de todos los comportamientos delictivos.
Aún hoy, a dos años de esta gestión gubernamental, no se ha sabido construir una estrategia diferente que convierta a la oposición en un actor retador del gobierno con argumentos y con una nueva credibilidad.
Es mucho más importante debatir y acordar sobre los contenidos del proyecto político y en particular las características del FA que queremos y necesitamos antes de encerrarnos nuevamente en una competencia de nombres.