En el marco del “Seminario sobre estudios del futuro”, organizado por el Instituto de Desarrollo Sostenible, Innovación e Inclusión Social y la Red Temática de Estudios de Desarrollo de la Universidad de la República (Udelar), agentes presentaron experiencias de planificación y ejercicios prospectivos en Uruguay, en la sede de Tacuarembó de la Udelar.

El objetivo del seminario fue “generar un espacio de reflexión sobre los desafíos que enfrenta, en el siglo XXI, la planificación para el desarrollo y la pertinencia de los estudios del futuro como herramienta para la concepción y el diseño de estrategias”, y a partir de allí “avanzar en el fortalecimiento de la masa crítica y la promoción de sinergias para contribuir con la construcción de un espacio en el que cultivar de manera permanente la investigación, la enseñanza y la extensión en el área de los estudios de futuro”.

La actividad se estructuró en dos partes. Durante la mañana, académicos presentaron algunos “abordajes teórico-conceptuales y alternativas metodológicas”, y en la tarde, referentes presentaron algunos de los proyectos prospectivos que se desarrollan en Uruguay.

Estrategia Nacional de Desarrollo Uruguay 2050

El integrante del equipo de dirección de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) Andrés Coitiño presentó la propuesta que se desarrolla desde 2015, a través de la Dirección de Planificación de ese organismo, con el propósito de anticipar, proponer y monitorear las evoluciones de la sociedad uruguaya y los futuros escenarios posibles para Uruguay en 2050.

Los “cambios demográficos, la inclusión social y cultural, la transformación de las relaciones de género, las desigualdades territoriales, el cambio climático, las revoluciones tecnológicas, la productividad y competitividad, la seguridad alimentaria, la integración económica regional y la globalización” son algunos de los aspectos que se han tomado en cuenta para desarrollar los estudios prospectivos.

Con los resultados de los estudios la OPP publicó una serie de documentos, que están disponibles en su página web. Coitiño comentó algunos de los hallazgos durante su exposición. En cuanto a los cambios demográficos, planteó que la población uruguaya continuará envejeciendo por un aumento en la esperanza de vida y una disminución de la fecundidad. Esto conducirá a la reducción de las personas en edad de trabajar y plantea algunos desafíos para Uruguay en materia de seguridad social, empleo y productividad.

Otro de los aspectos abordados fue la automatización del empleo. Para medir el avance tecnológico en el trabajo, se estableció un indicador de “riesgo de automatización” por sector de productividad y nivel educativo de los trabajadores. Este estudio determinó que los sectores de “transversales tecnológicas” y el “servicio público vinculado a los cuidados, la salud, la educación” aumentarán su oferta de empleo, explicó el director de OPP.

Coitiño resaltó el documento “Sistemas de género, igualdad y su impacto en el desarrollo de Uruguay”, un estudio transversal de la delimitación de “escenarios para la igualdad de género”. Su objetivo es “analizar el sistema de género desde un enfoque integral, con una mirada prospectiva a todas las dimensiones críticas de brechas de género en Uruguay”, según se establece en el documento publicado. Además, este estudio “es el primero de este tipo en realizarse no sólo en Uruguay sino también a nivel mundial a la fecha [de publicación, en 2017]”.

Visión Tacuarembó 2050

El docente de Agronomía y Sistemas de la sede de la Udelar de Tacuarembó Gustavo Ferreira se encargó de la presentación del proyecto prospectivo “La visión 2050: Tacuarembó en la Región Norte”, que resume el escenario deseado para el departamento y prioriza algunos de los temas importantes para la región, así como desafíos y escenarios de futuro posible.

La propuesta cuenta con la coordinación de la OPP, la Intendencia de Tacuarembó, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria y el Centro Universitario de Tacuarembó de la Udelar, y se concentró en tres esferas esenciales: social, económica y ambiental. El trabajo se ordenó en cinco etapas; comenzó con la fase cero, “Preparación”, y continuó con “Diagnóstico y análisis estructural”, “Juego de actores”, “Escenarios” y “Mapa estratégico”.

“El futuro es lo único que podemos construir”, remarcó el docente, por eso la mirada del desarrollo debe proyectarse. Ante algunas inquietudes planteadas por el público sobre estadísticas y acciones concretas desarrolladas a partir de este estudio, Ferreira respondió que “no podemos pedirle cosas concretas y certidumbre a algo que no lo es”, refiriéndose a los escenarios futuros. “Sí hay datos certeros de que se está trabajando”, sostuvo, y agregó: “La prospectiva es un proceso, los procesos no se terminan. El futuro es como una escenario de pixeles que aparecen de a poco y se genera una imagen completa”, y la imagen no puede pedirse de una, expresó Ferreira.

Plan Estratégico Canario 2040

En su video de presentación, disponible en la web, el Plan Estratégico Canario (PEC) 2040 establece “mirar hacia el futuro” y “generar herramientas para alcanzarlo” como propuestas principales. En la misma línea que Tacuarembó, el proyecto se dirige al planteo de escenarios futuros posibles, deseados y no deseados, en el departamento de Canelones.

El economista Gustavo Bittencourt explicó que el desarrollo del proyecto involucró la participación ciudadana y de referentes locales y nacionales en distintas etapas. Seis fases fueron definidas para organizar el trabajo. En la etapa inicial, “Diseño y diagnóstico”, se realizó un “diagnostico prospectivo primario” y “se definieron temas de interés” que luego fueron agrupados en dimensiones conceptuales. Además, se “diseñó la metodología de relevamiento de información y consulta”, explicó Bittencourt.

En la segunda fase, “Talleres y entrevistas”, se abordaron temas como demografía, género, generaciones, cultura, participación y tecnología. Según indicó Bittencourt, en los encuentros participaron cerca de 100 personas. A partir de los talleres, los participantes identificaron 300 “factores relevantes” para el desarrollo que durante la tercera fase, “Factores y escenarios”, fueron reducidos a “45 factores aplicados al análisis estructural”. La fases cuatro y cinco se encuentran en desarrollo. Una vez culminadas esas etapas, se abordará la elaboración de la agenda estratégica.

Bittencourt resaltó que un “elemento clave” en el desarrollo del PEC es la “integración metropolitana”, por las repercusiones de la zona en la economía de Canelones.

Fanapel, en Juan Lacaze.

Fanapel, en Juan Lacaze.

Foto: Federico Gutiérrez

El Paysandú que queremos

“Te invitamos a imaginar, pensar y proponer ideas grandes y pequeñas, con el objetivo de diseñar entre todos el Paysandú del futuro”. Así se presenta el proyecto prospectivo “El Paysandú que queremos” en su página de Facebook.

En el seminario, el funcionario de la unidad Gestión para el Desarrollo de la Intendencia Departamental de Paysandú Renzo Torres presentó los lineamientos generales de este proyecto y su proceso de elaboración. Se trata de “un proceso de planificación estratégica con un enfoque territorial”, explicó. A través de la identificación de “los potenciales productivos del departamento”, se propuso pensar “una transformación productiva” y generar las condiciones para alcanzar el futuro de Paysandú que quieren los sanduceros.

El proyecto se elaboró a partir del World Café Ciudadano, una instancia de encuentro entre ciudadanos y referentes en la que participaron más de 200 personas en diciembre de 2016. Allí quedaron establecidos los temas de interés para el territorio en clave prospectiva. El siguiente paso fueron los foros: “Cultura y turismo para el desarrollo”, “Innovación para la reconversión productiva” y “Energía para el desarrollo sostenible”. Paralelamente, se realizaron espacios de encuentro con el sector empresarial e instituciones locales y nacionales para “conversar sobre desarrollo y reconversión”, indicó Torres.

Uno de los desafíos para el desarrollo del proyecto es el alcance de estas iniciativas en el área rural. “¿Cómo llegamos a esos agujeros negros?”, se preguntó la titular de Desarrollo Rural de la Intendencia de Tacuarembó, Sandra Zibil, y afirmó que “hay un proceso de tratar de influir en el medio rural”. Agregó que también se plantea una visión en “clave de integración de fronteras” y evaluar “como nos pensamos como región”.

Pensemos Juan Lacaze

Se trata de un “proceso de construcción de agenda estratégica a mediano y largo plazo con perspectiva local construida en forma participativa y de gobernanza multinivel”, explicó la coordinadora de Desarrollo Local del Centro Latinoamericano de Economía Humana, Ioanna Grotiuz, sobre “Pensemos Juan Lacaze”, localidad del departamento de Colonia.

El proyecto surge a raíz de las demandas de soluciones de actores locales frente a una “crisis industrial” que atravesó la localidad y repercutió en la pérdida de “cientos de empleos”, contó Grotiuz. En ese sentido, en marzo de 2017 se comenzó a trabajar en estrategias de corto plazo y en julio de 2017 inició el proceso de elaboración de la agenda de mediano y largo plazo. Se trabajó sobre tres ejes de desarrollo “priorizados por la población”: “Puerto comercial y parque industrial”, “Turismo y puerto deportivo” y “Ciudad de conocimiento y polo educativo”, indicó la coordinadora.

A partir de algunas preguntas, como “¿cuál es el horizonte deseado?, ¿qué queremos?, ¿qué tenemos?, ¿qué podemos? y ¿qué haremos?”, se organizaron instancias de “deliberación entre los agentes de la comunidad”. Grotiuz comentó que a lo largo del proceso de “Pensemos Juan Lacaze” han participado más de 400 personas entre talleres y foros, colectivos de empresarios y trabajadores, equipos docentes y jóvenes.

Montevideo del mañana

La última presentación correspondió a “Montevideo del mañana” (MM), un proyecto prospectivo impulsado por la Intendencia de Montevideo (IM) en conjunto con la OPP y el asesoramiento de la Facultad de Ciencias Sociales de la Udelar.

La iniciativa se sostiene en una visión inspiradora: “Montevideo se proyecta a la región y al mundo como una capital, en un entorno metropolitano y en sintonía con un proyecto nacional, en base a un modelo de desarrollo humano, resiliente, dinámico, creativo, participativo, igualitario y ambientalmente sustentable”.

La arquitecta Sharon Recalde expuso los objetivos y alcances de este proyecto que comenzó a gestarse en 2017. Como las iniciativas anteriores, el objetivo de MM es el desarrollo de posibles escenarios prospectivos de Montevideo y, a partir de la reflexión entre ciudadanos y referentes, desarrollar acciones concretas que conduzcan al Montevideo que sus pobladores desean en el futuro. Se trata de hacer “cositas” desde hoy para “alcanzar el futuro que queremos” para la ciudad. Recalde sostuvo que “en ciudades más pequeñas es más fácil integrar a los vecinos que en una ciudad con un millón y medio de habitantes”. Sin embargo, la participación ciudadana está integrada en el desarrollo de la visión de futuro para la capital del país y en la elaboración de un plan de desarrollo para acciones de mediano plazo.

La IM definió siete temas que “desafían particularmente” a la ciudad sobre los que se diseñaron talleres este año: “La integración metropolitana”, “Bahía de Montevideo, puerta abierta a la región”, “La transformación de la matriz productiva”, “La transformación cultural y la participación”, “Hábitat, integración socio-territorial y derecho a la ciudad”, “Gestión integral de residuos” y “Conectividad y movilidad sostenibles”. Los encuentros tienen el objetivo de delinear los escenarios posibles y los deseados, y de delimitar acciones y estrategias.