“Hemos llegado a un acuerdo de Mesa Representativa”, arrancó diciendo el presidente del PIT- CNT, Fernando Pereira, el viernes en el cierre del XIII Congreso de la central de trabajadores, denominado Wladimir Turiansky, en homenaje al sindicalista de la Asociación de Funcionarios de la UTE y uno de los fundadores de la Convención Nacional de Trabajadores (CNT). Pereira no pudo continuar porque los más de 1.000 delegados presentes en el club Aguada se pusieron a aplaudir la novedad.
Luego, mientras el plenario iba dejando lentamente de aplaudir, el dirigente agregó: “La unidad está más firme que nunca, la diversidad como se expresó hoy en el congreso está más diversa que nunca, con las distintas posiciones que se expresaron”. Y mientras buscaba los lentes en los bolsillos, dijo bromeando: “Y no sé dónde dejé los lentes... Estoy más ciego que nunca”.
Además de haber acordado la integración de una Mesa Representativa de 43 miembros (la votación tuvo sólo cuatro abstenciones entre los 1.087 delegados), hubo acuerdo en la conformación de un Secretariado Ejecutivo de 15 integrantes, de los cuales cinco son mujeres. Esta integración fue votada por unanimidad por los miembros de la Mesa Representativa. Como corolario, el plenario terminó con los delegados gritando, puños en alto: “¡Unidad, CNT! ¡Unidad, CNT!”.
El nuevo Secretariado Ejecutivo quedó conformado por Fernando Pereira (Federación Uruguaya de Magisterio-Trabajadores de la Educación Primaria, FUM-TEP), que además fue confirmado como presidente del PIT- CNT; Marcelo Abdala (Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines, UNTMRA), que también fue confirmado como secretario general de la central; Gabriel Molina (Sindicato Único de Telecomunicaciones, Sutel); Fernando Gambera (Asociación de Bancarios del Uruguay, AEBU); Federico Barrios (Federación de Obreros y Empleados Molineros y Afines); José Fazio (Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte); Daniel Urquiola (Federación Nacional de Municipales); José Lorenzo López (Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado, COFE); Fernando Ferreira (Federación de Obreros y Empleados de la Bebida); Marcos Acosta (Sindicato Único Portuario y Ramas Afines); y cinco mujeres: Laura Alberti (Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos, SUNCA); Soraya Larrosa (Federación Uruguaya de la Salud, FUS); Valeria Ripoll (Asociación de Empleados y Obreros Municipales-Montevideo); Abigaíl Puig (Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios, FUECYS) y Fernanda Aguirre (Sindicato Único Gastronómico y Hotelero del Uruguay, SUGHU). Pero además va a haber varias mujeres entre los sindicatos que alternan en el secretariado, como Elbia Pereyra (FUM-TEP) y Patricia Rodríguez (Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo).
En tanto, la integración de la Mesa Representativa se dará a conocer hoy. Estará conformada por 26 sindicatos dirigidos por la corriente sindical Gerardo Cuesta (Partido Comunista) y Articulación, ocho de COFE y el grupo de sindicatos que se sumaron a su documento, ocho del grupo que presentó un tercer documento (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Enseñanza Privada, Asociación de Funcionarios Postales del Uruguay, Unión Ferroviaria, Sindicato de Artes Gráficas, Agremiación Federal de Funcionarios de la Universidad de la República, Unión de Funcionarios del Codicen, AUTE y SUGHU) y la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria, ya que se acordó su integración con independencia de quién la dirige.
Unidades
Bajo el lema “¡Adelante! En democracia y unidad”, el XIII Congreso del PIT-CNT se inauguró el jueves en el teatro El Galpón, con un discurso de Pereira y con la ausencia del presidente Tabaré Vázquez, que había asistido al anterior. Quienes sí estuvieron fueron la vicepresidenta Lucía Topolansky y el ex presidente y senador José Mujica; los ministros de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, y de Educación y Cultura, María Julia Muñoz; el subsecretario del Ministerio de Industria, Energía y Minería, Guillermo Moncecchi, y el rector de la Universidad de la República, Roberto Markarian. También participaron varios legisladores, como las senadoras frenteamplistas Mónica Xavier y Daniela Payssé, el senador del Partido Nacional Álvaro Delgado y el presidente del Instituto Nacional del Cooperativismo, Gustavo Bernini, entre otros.
Ese día comenzaron a funcionar las comisiones del congreso, la de Balance y Perspectivas, que sesionó en el local del PIT-CNT, la de Autoconstrucción y Estructura Organizativa, que funcionó en el local de Sutel, y la de Internacionales, que sesionó en la sede de la FUS Candidaturas.
Como no se pudo arribar a un acuerdo sobre la caracterización de la etapa y el gobierno, los tres documentos presentados previamente se pusieron a consideración del plenario; fue aprobado el de AEBU, el SUNCA, la FUECys y la UNTMRA, que obtuvo un apoyo cercano a 60% de los delegados. Este documento recibió el apoyo de la corriente sindical Gerardo Cuesta. Establece que en el país hay “un bloque de poder dominante integrado por representantes directos del gran capital transnacional, de las altas finanzas; el sector importador comercial y el agroexportador; las grandes cámaras empresariales y los oligopolios de la comunicación”, que “sueñan con la restauración y volver a los años 90”, y a su frente “está el proyecto de cambios profundos de la clase trabajadora organizada y su sistema de alianzas, que implica un proceso en donde simultáneamente se impulse la diversificación de la matriz productiva, se avance más en la distribución de la riqueza, en un camino crítico de profundización de la democracia”. Uno de las polémicas con otras corrientes radicaba en que los autores ubican en este bloque de los cambios al Frente Amplio.
Este documento plantea algunas propuestas programáticas, como la diversificación de la matriz productiva, y revisa la reglamentación de la Ley de Promoción de Inversiones para priorizar los sectores que generen mayor valor agregado e impacto sobre el empleo. También propone aumentar progresivamente de 25% a 30% el Impuesto a la Renta de las Actividades Empresariales, revisar las exoneraciones tributarias fijando topes y plazos, reinstalar el impuesto al patrimonio y establecer políticas para la mejora del empleo de calidad. En materia de políticas sociales, traza como metas alcanzar 6% del Producto Interno Bruto (PIB) para la educación y 1% del PIB para investigación y desarrollo, igualar el gasto de la Administración de los Servicios de Salud del Estado por persona al de las mutualistas, mejorar las transferencias monetarias para los sectores más críticos y la nivelación en una única asignación familiar con aumento del tope.
El reelecto presidente del PIT-CNT dijo a la diaria que hace un balance del congreso “muy positivo”. “Si pensás que hay un documento aprobado por amplia mayoría, 60% de los congresales en un momento en el que el congreso funcionaba con más de 96% de cuórum. Si ves que se aprobó un documento de autoconstrucción que apuesta a fortalecer la organización sindical, pero también a la protección del sector más débil de la sociedad”, detalló Pereira.
El dirigente destacó que se aprobó una plataforma que tomó insumos de los tres documentos previos “en el sentido de los Consejos de Salarios, en la atención a la educación, la salud y vivienda”, y “además se acordó una dirección de 43 integrantes que va a estar muy cerca del tercio de mujeres”. “Hemos dado un salto en calidad, aunque como todo salto en calidad tiene ciertos dolores, porque supone la salida de la titularidad del Secretariado de Óscar Andrade [SUNCA], de Jorge Bermúdez [FUS], de Fabio Riverón [FUECys]. Pero sabemos que van a estar al costado de la cancha y vamos a poder contar con ellos para cualquier actividad”, añadió. También destacó que la renovación de la dirección no sólo tuvo en cuenta la cuota de género, sino que además “supone el ingreso de compañeros jóvenes, del entorno de los 30 años. Es también un cambio generacional. Todos estábamos dispuestos a dar un paso en esa dirección y fuimos capaces de hacerlo”.
El presidente del PIT-CNT agregó que “todas la agrupaciones cedimos con el afán de construir la unidad en la diversidad. Quedó claro cuánto apoyo tenía cada documento y quedó demostrado que se puede trabajar en armonía y construir acuerdos, aun cuando se votan documentos diferentes. Hay cosas que nos unen, como la unidad como estrategia, la solidaridad entre trabajadores, profundizar en la distribución de la riqueza, entre otras cosas”.
Finalmente, consideró que este XIII Congreso “fue muy fuerte” desde “el punto de vista conceptual e ideológico”, y que las señales que dejó son “quizás de las más fuertes de la última década”.
“Tenemos un movimiento sindical independiente de los partidos y del gobierno que al mismo tiempo no se declara indiferente. Hay matices, pero las mayorías tienen que ser el mejor ejemplo de la tolerancia y de moverse en una estructura que tiene 440.000 afiliados, pero que quiere llegar a 500.000”, concluyó.