A raíz del último acuerdo –el 1º de enero del año que corre– y de la búsqueda por atender una serie de reivindicaciones que planteaba la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (ADEOM) de Canelones, los funcionarios y jerarcas del gobierno departamental habilitaron un ámbito bipartito para discutir el nuevo convenio colectivo. Finalmente, ayer se materializó el acuerdo que resultó de los intercambios y establece oportunidades de capacitación, reconversión laboral, finalización de la enseñanza secundaria, la instalación de cuatro guarderías, y apoyo logístico y técnico para planes de vivienda, entre otros aspectos.

El convenio, que regirá desde el 1º de julio hasta el 30 de junio de 2020 (el fin del mandato actual), deja asentado el compromiso de la Intendencia de Canelones a dar prioridad a sus funcionarios. En caso de que las nuevas necesidades y servicios a prestar lo requieran, la comuna está dispuesta a promover políticas de capacitación en oficios y/o funciones municipales, así como reconvertir funciones por medio del Instituto de Capacitación de la intendencia y convenios con el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional. Asimismo, el convenio deja constancia de su intención de establecer acuerdos con la Administración Nacional de Educación Pública para brindar a los funcionarios la posibilidad de culminar el ciclo de enseñanza secundaria.

El texto también establece la creación de cuatro guarderías en zonas del departamento y la entrega de dos “canastas”: una escolar-liceal, de un valor de 500 pesos al inicio de los cursos en marzo, y otra “navideña”, de 1.000 pesos, que se entrega a fin de año. En esta línea, el gobierno departamental también reintegrará a aquellos que lo soliciten el valor equivalente a la cuota mutual que hoy abona al sistema mutual. También se acordó la coordinación con los ministerios de Turismo y de Trabajo y Seguridad Social a efectos de promover políticas de turismo social para los trabajadores.

Por otro lado, la intendencia se comprometió a disponer de inmuebles que no estén destinados a otros planes para el desarrollo de proyectos de viviendas para los trabajadores. De la misma forma, brindará apoyo logístico –maquinaria para apertura de calles, nivelación y pluviales– y técnico –arquitectos, asistentes sociales y/o jurídico-contable– para temas de vivienda, que se coordinarán por intermedio de la Agencia Departamental de Vivienda. Las partes también acordaron analizar la creación de un Fondo Social Municipal de Canelones, similar al Metalúrgico y el de la Construcción.

En términos salariales, se ajustarán las remuneraciones por 100% del Índice de Precios al Consumo cada seis meses y se entregará una partida adicional mensual fija no reajustable de 950 pesos, que a partir del vencimiento de este convenio se integrará al salario. Además, una comisión integrada por representantes de ambas partes y de la Junta Departamental se reunirá para “analizar y corregir eventuales asimetrías salariales ante iguales tareas”.

Todos los contratos serán renovados al año, con excepción de docentes y guardavidas, “en atención a las particularidades de sus vinculaciones por la naturaleza de sus tareas”. El convenio incluye una cláusula de paz laboral y otra de prevención de conflictos.

Después de la firma del convenio, el intendente Yamandú Orsi dijo en una rueda de prensa que se trata de “una propuesta integral” y que lo más importante es que se logró con “un diálogo que se hizo muy fluido en cosas que son muy distintas de las que teníamos en los convenios anteriores”, lo que “habla de una evolución a la que nos estamos comprometiendo”. El intendente expresó que el convenio anterior venció en enero y que este tiene vigencia hasta el fin de su período. Consultado sobre si las demás intendencias podrían firmar convenios similares, Orsi opinó que “hay 19 realidades distintas” y que es preciso ser “creativos”, tomando como ejemplo “los avances” pero teniendo en cuenta que “los puntos de partida son distintos, por lo que no se puede equiparar”. “La principal diferencia está en los salarios; en tareas iguales hay distintos salarios, pero hay que seguir trabajando y este es un buen arranque”, concluyó.