Carpa, mediotanque, humo, batucada y banderas de distintos sindicatos copan el portón de la planta de Bimbo que da a la calle Edison, en el barrio Peñarol. Hace días que los trabajadores sindicalizados montaron un campamento para protestar contra la reestructura anunciada por la empresa que va a generar 65 despidos. El conflicto lleva más de una semana y en principio el Sindicato de Los Sorchantes (empresa que fue adquirida por la multinacional mexicana Bimbo) trancó durante tres días el portón principal, pero decidieron levantar la medida tras una orden judicial en respuesta a un recurso de amparo presentado por la firma.
En esta planta, los afectados por los despidos son trabajadores de la línea de elaboración de las Rapiditas Bimbo, producto que la empresa va a dejar de elaborar en Uruguay para importar desde Paraguay. El sindicato sí ocupó la planta que la empresa tiene en el Polo Tecnológico de Pando, donde los afectados por los despidos son trabajadores de la distribución, pero también debió abandonar la medida por orden judicial. “La empresa va a tercerizar la distribución con la transportista argentina Mirtras”, dijo a la diaria Sebastián Dávila, delegado del sindicato, que integra la Mesa del Pan.
“Esta es la tercera reestructura que la empresa presenta en menos de un año, alegando que los números están en rojo. Pero consultamos al equipo del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT y en ninguna de las tres oportunidades pudo demostrar que están en rojo. Nosotros pedimos que hagan un desglose de la rentabilidad de las tres plantas, y ellos dicen que todo es grupo Bimbo y que los gastos son unificados, cuando sabemos que lo que mantiene viva la empresa es la parte de panificadora, que es Sorchantes”, agregó Dávila. Según el sindicalista, tras el anuncio de los despidos y el inicio del conflicto, la empresa ofreció “despidos incentivados” y planteó: “O se acogen al despido incentivado, o en un mes van a ser despedidos igual”. De los 65, “ahora quedan 23 puestos de trabajo”, dijo, y añadió: “Es por lo que estamos peleando ahora, pero la empresa sigue planteando los despidos incentivados”.
Dávila contó que en la última reunión tripartita ante la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra), el sindicato y el PIT-CNT hicieron una contrapropuesta que consiste en el envío rotativo de todos los trabajadores a seguro de paro por dos meses, para conservar las fuentes de trabajo. “De esta manera rotarían los 200 trabajadores de la planta de Peñarol y los camioneros de la planta de Pando, y de esta forma estaríamos en el seguro de paro prácticamente una vez cada dos años”, explicó. “No se perderían las fuentes laborales y, a medida que vayan surgiendo vacantes, que acá en la panificadora son frecuentes, las personas que las ocupen ya no rotarían en el seguro”, agregó. Mañana a las 9.00 en la Dinatra hay otra tripartita, en la que la empresa debería responder a esta propuesta.
Desde que desembarcó en Uruguay Bimbo, que acapara 80% del mercado mundial del pan, ha adquirido marcas y plantas de elaboración como Los Sorchantes, Pan Catalán, El Maestro Cubano, Plucky y Ricard. En Argentina compró Fargo y la discontinuó. Según Dávila, la mayoría de los despidos recaen sobre operarios afiliados al sindicato. “Sabemos que vienen operando así en toda América del Sur. Van contra los sindicatos”, concluyó.