A principios de junio, en Santa Clara (Treinta y Tres) hubo un confuso episodio en una estación de servicio de ANCAP. Según le había señalado a la diaria Ana Silva, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Metalúrgicos y Ramas Afines (UNTMRA), luego del despido de un empleado de la empresa, se hizo una reunión en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), que aconsejó que se reintegre al despedido. Así las cosas, el sindicato hizo una asamblea con los trabajadores de la estación, pero mientras se desarrollaba, el dueño labró un acta con una escribana y dispuso el cierre de la estación. Más tarde, cuando ya había terminado el raid de Santa Clara, los autos se fueron acumulando en la estación y, según Silva, rodearon a los trabajadores y empezaron a tocar bocina y a dedicarles cánticos “agresivos”. La sindicalista sostuvo que los manifestantes se identificaban como integrantes del movimiento Un Solo Uruguay y el Partido Nacional (PN).
A raíz de ese suceso, ayer dirigentes de la UNTMRA y el PIT-CNT se reunieron con el directorio del PN. El diputado blanco Pablo Abdala dijo a la diaria que fue una reunión “positiva y muy constructiva”. Agregó que todos coincidieron en la necesidad de que el movimiento sindical y el PN generen “espacios de diálogo”. “Coincidimos en que este es un tiempo complejo porque hay una situación de virtual división y enfrentamiento en la sociedad, entre sectores, muchas veces motivados por quienes son adherentes o militantes de esos sectores, y no necesariamente por sus dirigentes; por lo tanto, los dirigentes tenemos la obligación de dar señales de aproximación y de que somos capaces de entendernos aún en las diferencias”, señaló Abdala.
Sobre el episodio de la estación, el diputado sostuvo que todos coincidieron en que está “terminado”, y subrayó que quedó claro que “así como el PIT-CNT no puede responder por todas las manifestaciones de sus dirigentes, tampoco el PN es responsable por opiniones que puedan pronunciar algunos de sus dirigentes y mucho menos simples adherentes al partido”.
En tanto, Fernando Pereira, presidente de PIT-CNT, también dijo a la diaria que la reunión fue “positiva”, porque ambas partes coincidieron en que es fundamental “darles prestigio” a la política y a la actividad sindical. “Quedamos comprometidos en dar mensajes claros de que la idea no es la confrontación porque sí, sino buscar entendimientos cuando haya diferencias, por la vía del diálogo, evitando usar calificativos, tratando de laudar las diferencias en el campo de las ideas y no del agravio”, sostuvo Pereira. Por último, sobre el asunto de Santa Clara, dijo que, según el MTSS y la UNTMRA, fue “un despido mal hecho”. “Todos tenemos que entender que si echan a un trabajador de mala manera, sus compañeros tienen derecho a poder defenderlo, y a veces la asamblea e incluso la ocupación son mecanismos de defensa de un compañero, y no hay por qué satanizarlos”, finalizó.