El Poder Ejecutivo envío al Parlamento un proyecto de ley para ratificar el Convenio 190 de la Organización de la Internacional del Trabajo (OIT), que promueve que los países adopten, en consulta con los empresarios y las organizaciones de trabajadores, un enfoque inclusivo, integrado y que tenga en cuenta las “condiciones de género”, a efectos de prevenir y eliminar la violencia y el acoso en el trabajo.

En la exposición de motivos, el gobierno establece que se deberá prever sanciones a los “casos de violencia y acoso” en lugares de trabajo y garantizar que las víctimas “tengan acceso efectivo” a los mecanismos para presentar las denuncias, así como a reparaciones. Además, se relata que en la Comisión Consultiva Tripartita, conformada para adoptar las recomendaciones de la OIT en la materia, tanto los trabajadores como el gobierno mostraron una “posición favorable” a la ratificación del convenio contra la violencia y el acoso, mientras que el “sector empleador expresó su posición contraria”.