Uno de los efectos más notorios del coronavirus y las medidas de aislamiento social fue el aumento en la cantidad de trabajadores en seguro de paro, y la evolución de esos números se transformó en uno de los principales indicadores sobre el nivel de actividad de la economía. Como el Banco de Previsión Social (BPS) demora varias semanas en procesar los datos, primero se conocen cifras preliminares y luego, el informe consolidado con toda la información.

El viernes la representación de los trabajadores que lidera Ramón Ruíz difundió los datos correspondientes a agosto, sexto mes desde que se desató la pandemia y primero en que los beneficiarios del seguro de paro estuvieron por debajo de las 100.000 personas –fueron 99.218–. Hubo un descenso de 28,9% respecto de julio en el número de trabajadores abarcados por el subsidio, lo que confirma la evolución vista en los meses pasados de reintegro del personal a sus funciones, tras el pico de 185.000 beneficiarios de mayo.

Sin embargo, los datos por causal de ingreso al subsidio muestran un incremento de 11,8% frente a julio de quienes cobran el seguro por despido. Esto quiere decir que 3.610 personas más acceden a la cobertura por haber sufrido el cese del vínculo laboral –subió de 30.569 en julio a 34.179 en agosto–. Las dos opciones posibles son que sean trabajadores que estaban sin trabajar, se les venció el seguro de paro –que se extiende por seis meses– y su empresa no solicitó una extensión sino que optó por despedirlos, o personas que tenían actividad y fueron cesadas.

Según el informe que elaboró Ruíz, en el mes subieron 12,6% los beneficiarios por despido común y 9,9% los mayores de 50 años –tienen un régimen especial y derecho a cobrar el subsidio por un año– que sufrieron el cese del vínculo laboral. También detalló que la categoría laboral que más influyó en la suba de los despidos fue “comercio al por mayor y al por menor”, con 22% o casi 1.300 beneficiarios más que el mes previo.

A su vez, en agosto fueron 19.873 personas que estuvieron cubiertas por el seguro por la causal “reducción” (las horas trabajadas no superan 25% de lo habitual) y 45.166 por “suspensión” (corte temporal del trabajador). En ambos casos hubo un fuerte descenso respecto del mes previo, de 14,6% y 47,3%, respectivamente.

Director de Empleo: “Empieza a ser cada vez más difícil el reintegro”

Consultado por la diaria, el director nacional de Empleo, Daniel Pérez, consideró “previsible” que con el avance de los meses llegara un “enlentecimiento” en el ritmo de reintegro de trabajadores y, por ende, en la caída de los números del seguro de paro. “Empieza a ser cada vez más difícil el reintegro”, analizó.

En esa línea, sostuvo: “Los primeros meses hubo una recuperación más rápida y ahora se moverá menos. Es lógico porque hay sectores que siguen sin funcionar, el turismo es el caso más claro, pero no es el único. Las artes y la cultura volvieron pero no a pleno”, y lo mismo sucede con “el deporte, que se juega sin gente y un montón de trabajadores”.

Este análisis de Pérez está centrado en el momento actual, más allá de los datos del BPS que llegan a agosto. De hecho, esa tendencia que menciona quedó reflejada en los números preliminares de seguro de paro a setiembre, ya que el BPS pagó 78.545 subsidios comunes y 27.789 parciales. Dos semanas atrás, cuando se conocieron esos números, el ministro de Trabajo, Pablo Mieres, dijo a la radio Uruguay que podría estarse llegando a un tope en la reincorporación de trabajadores y marcó como clave a futuro el desempeño del turismo.

Hoy ya se sabe que el gobierno decidió no abrir las fronteras de cara a la próxima temporada. Respecto de esto y sus impactos en términos de empleo, Pérez dijo que comparte la resolución pero que “va a golpear”, porque el turismo interno, por más que crezca, no compensará la no llegada de extranjeros.

Por otra parte, el jerarca indicó que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) tiene una serie de medidas que buscan “mantener a las personas vinculadas a la empresa” y que no se rompa el vínculo laboral. Mencionó el seguro de paro parcial, que permite trabajar menos horas al día o menos jornales al mes, y la potestad de extender la cobertura del subsidio por desempleo más allá de los seis meses.

Sobre esto último, dijo que “lo debe solicitar la empresa” brindando razones para dar la extensión y el MTSS realiza “un análisis caso a caso”, que si es favorable implica una ampliación por tres meses. La prórroga puede llegar al año de acuerdo a las potestades legales del ministerio, pero Pérez informó que se prevé enviar una ley al Parlamento que permita, ante la situación excepcional de la pandemia, extenderlo a dos años.