La coordinadora de la rama Interdepartamental, Departamental Interurbano, Urbano del Interior, Internacional y Turismo de la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte espera una respuesta del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) para evaluar si continúa con las medidas de lucha en defensa de los puestos de trabajo.

El viernes 14 los trabajadores hicieron un paro de 48 horas en reclamo de que se haga una rotación en el envío al seguro de desempleo. Ese día también se concentraron frente al MTSS y después fueron recibidos en la Torre Ejecutiva por Hebert Paguas, director general de Presidencia, quien se comprometió a intermediar entre las partes. “Le explicamos que nosotros queríamos solucionar este problema y no quedar ajenos. Sabemos lo que estamos viviendo, pero nos preocupan las fuentes de trabajo. Él nos escuchó y quedó en hacer una gestión ante el MTSS, tratar de hablar algo. Ahora estamos a la espera de que el ministerio se comunique con nosotros”, dijo Juan Arellano, dirigente de la coordinadora.

La preocupación por la conservación de los puestos de trabajo se intensificó en los últimos días a raíz del despido de un trabajador de la empresa Zeballos Hermanos, que opera en Canelones. No obstante, el viernes, día en el que comenzó el paro de 48 horas, gracias a las negociaciones, el trabajador fue reincorporado.

Arellano aseguró a la diaria que les interesa negociar pero que las conversaciones no se extiendan demasiado en el tiempo. “No queremos estar tres meses, pero sí llegar a algo concreto”, afirmó, y agregó que uno de sus principales objetivos es que los empresarios se comprometan por escrito a la rotación del trabajo y a asegurar los empleos de los que están en funciones y de los que se encuentran en el seguro de paro.

“Si no hay una propuesta nueva, tendremos que juntarnos este martes en un plenario para empezar a definir las medidas que se tomarán en adelante, lo que no quiere decir que sean en una semana, sino que será de aquí a fin de año”, lo que incluiría el inicio de la temporada de verano. “Nosotros nos estamos jugando mucho, pero también se están jugando el gobierno y el sector empresarial; lo mejor es salir sanamente con una propuesta en la que todos estemos de acuerdo”, afirmó.

La última propuesta del MTSS fue la de congelar los sueldos hasta junio del año que viene, pero sobre la marcha cambió y propuso que fuera hasta febrero, algo que el sindicato aún no evaluó.

El conflicto no empezó ahora, sino que lleva varios meses. Cuando se declaró la emergencia sanitaria por la covid-19, el 13 de marzo, la frecuencia de todos los ómnibus, incluidos los interdepartamentales, urbanos y suburbanos, bajó a causa de la merma de pasajeros, pero con el correr de los meses y con la reactivación de las actividades las frecuencias aumentaron.

En el transporte interdepartamental una de las primeras propuestas, realizada a mediados de mayo por la Asociación Nacional de Empresas de Transporte Carretero por Autobús (Anetra), fue modificar a la baja el salario del personal de plataforma (guardas y choferes) cambiando algunas de las partidas. El sueldo de estos trabajadores tiene tres componentes: lo que se les paga por los kilómetros rodados, el tiempo de espera entre servicio y servicio, y el tiempo cuando toman el servicio, o sea cuando inician la jornada. Lo que se pretendía era modificar la toma del servicio y la espera.

El lunes 6 de julio, los trabajadores firmaron un acta de desacuerdo, pero las empresas anunciaron que aplicarían la rebaja de manera unilateral. La primera que hizo efectiva la medida fue Cita; ese mes los choferes y guardas de esa empresa cobraron el salario del mes anterior con un descuento de entre 25% y 30%, por lo que la Asociación de Trabajadores de Cita (ATC) se declaró en conflicto e inició una huelga. En tanto, la empresa, propiedad de la familia de Julio Sánchez Padilla, emitió un comunicado en el que argumentaba que desde la declaración de emergencia sanitaria el sector atraviesa “la peor crisis de su historia, debido a la drástica reducción de pasajeros transportados”. “Por ello, en el mes de mayo el sector empresarial planteó la instalación de un ámbito de negociación en el MTSS, con la finalidad de encontrar alternativas para el mantenimiento de las fuentes de trabajo, a través de la negociación colectiva”, apuntaba. Durante dos semanas la empresa no tuvo actividad, pero finalmente el conflicto se levantó cuando se les devolvió el dinero descontado a los trabajadores.

Arellano comentó que la propuesta del MTSS de congelar los salarios hasta junio del año que viene fue rechazada, pero aún no evaluaron la alternativa de que sea hasta febrero. “Decimos que estamos cerca [de acordar]. Lo que pasa es que el sector empresarial está muy apurado y ya lo demostró cuando hizo un descuento a los sueldos antes de haber llegado a un acuerdo”, dijo.

La iniciativa del MTSS especifica que los trabajadores no cobrarán el incremento de 3,5% que les correspondía en marzo de este año, el correctivo de 1,67%, el 3% de setiembre, ni lo que saliera del correctivo de febrero del año que viene. “El día que fuimos a decir que no a esa propuesta, nos plantearon la nueva. Estamos esperando que nos llamen otra vez, porque la iniciativa tiene que ir con algo escrito que nos garantice, por lo menos, que van a rotar a la gente, y lo que habían escrito no nos convencía”, comentó.