La empresa automotriz china Lifan Motors Uruguay, instalada en el departamento de San José, se retira de Uruguay y los 65 trabajadores que permanecen en seguro de paro perderán su empleo, informó este miércoles Primera Hora. Según el dirigente del sindicato de la empresa Rubén Villafán, la decisión de la firma fue comunicada el 25 de octubre en una reunión en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) en la que participaron representantes de la empresa en Uruguay y de China, que se conectaron por Skype. “El presidente de la empresa china Lifan en Uruguay da esa noticia: que la empresa que hoy tiene la mayoría de las acciones de Lifan, que es Geely [Zhejiang Geely Holding Group, con sede en Hangzhou, China], había decidido irse del país”, contó a la diaria Villafán. El anuncio oficial de la empresa y los motivos serán dados a conocer el viernes, informó El Observador. Sin embargo, este jueves habrá una reunión tripartita en el MTSS en la que se van a abordar las consecuencias del cierre definitivo.

La planta de Lifan está ubicada en el kilómetro 39.500 de la ruta 1. La empresa se instaló ahí en 2013, tras cerrar un acuerdo y adquirir la ensambladora de capitales uruguayos Effa Motors. Si bien tuvo picos importantes de producción y exportaciones, las dificultades en los mercados compradores, particularmente en Brasil, llevaron a que Lifan suspendiera las actividades durante varios períodos. En los mejores momentos de actividad llegó a emplear a 350 trabajadores.

En 2019 Lifan firmó un acuerdo con la estatal china Brilliance Auto para el ensamblaje de 10.000 vehículos eléctricos por año, lo que implicaba retomar a 80 de los 120 operarios que estaban en seguro de paro en ese momento. Sin embargo, el proyecto no prosperó y la inactividad continuó.

En la reunión mantenida el mes pasado la empresa también anunció que no contaba con el dinero suficiente para el pago de los créditos laborales de los últimos 65 operarios. Según Villafán, Lifan debe pagar deudas por entre 500 y 600.000 dólares, pero en el MTSS advirtió que sólo cuenta con 100.000 dólares. Este dato fue “un balde de agua fría” porque “en todas las reuniones, en los últimos dos años y medio, nunca habían dicho que se iban y menos que no estaba la plata”, dijo Villafán.

100.000 dólares a cuenta y el resto después de remate

En una asamblea organizada el sábado en la planta industrial, el sindicato, filial de la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines, definió aceptar “los 100.000 dólares a cuenta”. “Y hay una posibilidad de un remate a fin de mes para conseguir lo que falta, con lo que estamos de acuerdo, pero con una fecha límite, para en los primeros días de diciembre hacernos de los haberes”, agregó. La empresa pretende llevar a remate vehículos, repuestos y herramientas que hay en la planta. “La empresa nos convocó a participar como veedores en el remate y se resolvió ir para cuidar los intereses de los trabajadores”, informó Villafán.

Por otra parte, como los seguros de paro terminaron el 31 de octubre, los trabajadores están “haciendo gestiones con el MTSS para ver si podemos juntarnos con el ministro [Pablo Mieres] para solicitarle una ampliación de un par de meses más de seguro de paro, en caso de que el remate no tenga éxito, y ver cómo nos podemos hacer con el resto de la plata”.

Finalmente, Villafán se mostró preocupado por “lo que está sucediendo” en San José con el cierre de fuentes de trabajo, subrayó que en marzo cerró la autopartista francesa Faurecia, ubicada cerca de Lifan, dejó a 150 trabajadores, en su mayoría mujeres, sin ese empleo, y reclamó ser recibidos por la intendenta Ana María Bentaberri. “Queremos proponer hacer una bolsa de trabajo, porque hay empresas que están tomando personal y son del sector, para no dejar que esta mano de obra calificada quede en la calle y se reconvierta en otros sectores. Tenemos compañeros y compañeras que están calificados excelentemente. Cuando se iba a ensamblar autos eléctricos, se hizo una capacitación sobre eso. Hay mucha mano de obra calificada”, concluyó Villafán.