Este lunes el trasporte interdepartamental, urbano, departamental interurbano y urbano del interior realizará un paro de 24 horas con asamblea general, que es convocada a partir de las 10.00.

El paro se convocó para que todos los trabajadores puedan asistir a la asamblea y decidir qué posición llevarán a la reunión de la tripartita que se hará el martes, explicó a la diaria José Duarte, integrante de la Coordinadora de Interdepartamental, Departamental Interurbano, Urbano del Interior, Internacional y Turismo de la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte (Unott).

Duarte dijo que en esta novena ronda de los Consejos de Salarios los trabajadores debieron citar a la negociación en julio y las reuniones comenzaron el 15 de setiembre, pero después de tres meses no llegaron a un acuerdo.

La propuesta de la patronal es ceñirse a las pautas del Poder Ejecutivo: un acuerdo por dos años, con aumentos semestrales e incremento de 1,6% de recuperación salarial.

“Son pautas frías que no reconocen la pérdida salarial del sector, que es muy abultada. Nos pidieron que presentáramos una contrapropuesta e hicimos un trabajo junto con el Instituto Cuesta Duarte en el que plasmamos el déficit y la pérdida salarial, eso suma alrededor de 13% a julio de 2021. Eso fue lo que pusimos en papel, y propusimos un convenio corto, a 12 meses, con reconocimiento de lo perdido”, relató Duarte.

El integrante del sindicato dijo que, de aceptar la pauta del Poder Ejecutivo, tendrían un rezago salarial de más de 10% al término del convenio. Explicó que el salario de los trabajadores es variable, por lo que al cálculo le sumaron la baja en la movilidad que hubo durante 2020 a causa de la pandemia generada por la covid-19.

“El 16 de marzo de 2020, cuando nos juntamos con las empresas y la Dinatra [Dirección Nacional del Trabajo], ya decían que estaban fundidas, no tenían más dinero y no iban a poder aguantar la crisis. Lo que hicimos fue discutir la rotación de los seguros de paro, porque no íbamos a negar la situación. Después se dio todo un periplo en el que se nos decretó la rebaja salarial y en marzo de este año ya no teníamos convenio, por eso citamos y pasamos por seis reuniones”, comentó el sindicalista.

En esos encuentros las empresas pidieron cerrar las negociaciones y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social aceptó, entonces los trabajadores dejaron de presentarse a las reuniones, porque entendieron que no hubo una negociación real. “Hay un vaciamiento de los Consejos de Salarios”, aseguró Duarte.

Este viernes hay otra instancia convocada, a la que el sindicato tampoco se presentará, y el martes 7 de diciembre se llamará a la última reunión. Con la asamblea de por medio, el sindicato asistirá y defenderá su postura.

En lo estrictamente salarial, plantearon una regulación de la jornada de trabajo, con base legal en el Convenio 153 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). “Eso no se quiso discutir. También plateamos que se respetara el Convenio 190 de la OIT, que está homologado en Uruguay, pero tampoco lo quisieron discutir”, dijo Duarte.

El Convenio 153 de la OIT “aplica a los conductores asalariados de vehículos automóviles dedicados profesionalmente al transporte por carretera, interior o internacional, de mercancías o personas, tanto en el caso de que dichos conductores estén empleados en empresas de transportes por cuenta ajena o en empresas que efectúen transportes de mercancías o de personas por cuenta propia”. Allí se indica que “no deberá autorizarse a ningún conductor a conducir ininterrumpidamente durante más de cuatro horas como máximo sin hacer una pausa” y “la duración total máxima de conducción, comprendidas las horas extraordinarias, no deberá exceder de nueve horas por día ni de cuarenta y ocho horas por semana”, además de otras regulaciones.

En tanto, el 190 señala que todos los países que ratifiquen el convenio deberán “respetar, promover y asegurar el disfrute del derecho de toda persona a un mundo del trabajo libre de violencia y acoso”.

Además de otras denuncias, en marzo de este año los trabajadores del transporte habían asegurado que los empresarios estaban usando las cámaras de seguridad para perseguir y sancionar a choferes.

Sobre algunos de los puntos que vienen reclamando desde 2020, Duarte aseguró que la reducción en la cantidad de guardas sigue siendo un problema, ya que las compañías tienen 12% menos de personal en general y no reponen a los guardas que se van. El problema, explicaron en varias oportunidades integrantes del gremio, es que en viajes largos es necesaria la presencia de una persona más, porque el conductor no se puede hacer cargo, por ejemplo, del control de las medidas sanitarias que siguen vigentes, y además el guarda que es una garantía de seguridad en el viaje.

“Todavía tenemos gente en el seguro de paro, Nuñez y Viajes Cynsa son las que tienen más gente, unas 60 personas, y hay una cantidad que se ha ido y jubilado. Vemos más máquinas de autoservicio en las agencias para la venta de pasajes, cosa que no fue consensuada, y esas empresas tienen gente en el seguro. Esto prende una alarma en todos los sectores”, expresó.

Otra de las áreas que Duarte mencionó que tiene falta de personal son los talleres: “Los ómnibus no tienen el mantenimiento que creemos que deben tener”.

Acerca de las medidas que se podrían tomar, dijo que se está hablando de ocupaciones e incluso huelgas, pero subrayó que eso se va a dirimir en la asamblea del lunes. Aclaró que desde el sindicato no están esperando a que empiece la temporada para tomar acciones, ya que son los meses en los que más trabajan, por lo que su salario aumenta. “Se hacen más kilómetros y es la diferencia. ¿Cómo vamos a querer parar?”, afirmó.

Con relación a las acciones que ya han llevado adelante, dijo que se sienten amedrentados por la Policía, porque en las ocasiones en las que hicieron volanteadas se presentaron agentes equipados como fuerzas de choque, lo que les hizo suponer que estaban dispuestos a reprimir.

“Pareciera que quisieran inaugurar la represión con nosotros. En la última movilización grande que hicimos con la Unott nos estaban esperando los camiones hidráulicos. Cada vez que fuimos a volantear a Tres Cruces había más policías que gente”, denunció.