Este lunes hubo una reunión tripartita entre los trabajadores del Multimedio Grupo La R –ex La República–, la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) y representantes de la empresa en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). En la negociación se llegó a una serie de acuerdos salariales, de estabilidad laboral y condiciones de trabajo.

Rody Olivera, representante de APU que participó de la reunión, contó a la diaria que lograron que se les pagara a todos los trabajadores un cuarto de aguinaldo en dos cuotas, el 15 de febrero y el 15 de marzo, pago que correspondía a diciembre de 2021.

Por su parte, el sueldo de diciembre se pagará el 21 de enero; no hubo compromiso para el pago del próximo sueldo. “Lo que haremos es un seguimiento”, dijo el sindicalista, y aseguró que se hará una nueva reunión el 31 de enero.

“Logramos fijar un acuerdo para que los seguros de paro sean rotativos, de máximo 30 días”, agregó Olivera. Sobre las ocho personas a las que ya habían enviado al seguro, dos no reunían las condiciones pero “se les mandó de licencia”, sin cobrar el salario vacacional, porque “es deuda de la empresa anterior”, comentó y reconoció que en toda negociación hay pérdidas y ganancias.

Algo que Olivera destacó como muy positivo fue que la empresa reconoció al sindicato. “Hicimos listas de delegados tres veces, la tercera fue la de hoy, las demás fueron cayendo. Ahora fue firmada en el ministerio, que la avaló”, explicó. Además “apareció la primera figura tangible de la empresa, que es Juan Carlos Blanco, director general responsable. Hasta ahora no había con quién hablar”, aseguró.

Según comentó a la diaria la semana pasada el presidente de APU, Fabián Cardozo, “la empresa tuvo un cambio de nombre de fantasía, de marca, a finales del año pasado, que motivó que los adeudos salariales anteriores hoy no puedan formar parte de la conversación, porque eso quedó en una deuda prácticamente incobrable. Pero también hay adeudos con esta nueva empresa, que todavía no ha logrado pagar el aguinaldo”.

El martes 4 de enero los trabajadores denunciaron que por orden del dueño “honorario” de la firma, Néstor Molina Díaz, los dejaron encerrados en el edificio. Al sitio había concurrido Marcelo Abdala, presidente del PIT-CNT, quien también habría quedado encerrado en el edificio junto a los inspectores del ministerio y dirigentes de APU.

En la reunión anterior hubo versiones encontradas sobre este hecho. Olivera contó que en esta oportunidad la empresa quería ponerlo como un punto a negociar, alegando que hubo un daño a su imagen, sobre todo por algunos tuits de dirigentes. A eso sumó que la empresa podía ser perjudicada porque “muchos de sus lectores son de izquierda”, por lo cual pidió que se reconozca que no fue una privación de libertad porque no hubo denuncia judicial.

“Nosotros lo que planteamos es que las apreciaciones en redes sociales no son institucionales sino personales, por lo que no tienen que estar en la mesa de negociación”, dijo Olivera. Los representantes de Grupo La R comentaron que tienen un producto financiado por movimientos sindicales y temen perder ese apoyo.

Desde APU propusieron que, “lejos de decir a los compañeros que rompan los contratos, lo que planteamos es que en el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT fuera informado sobre los avances de esta reunión y se pedirá a estos sindicatos que, al momento de firmar, se consulte a APU cómo está la relación, no para ver si APU está enojada con el Grupo La R, sino para confirmar si están pagando el laudo, o si no les deben el aguinaldo”.