El impacto de las sequías y los desafíos de la producción familiar, vinculados a la sostenibilidad de los sistemas productivos y la forma en que afecta a la producción el contexto regional y global fueron los temas principales que se trataron en la asamblea anual número 107 de la Comisión Nacional de Fomento Rural (CNFR). El evento contó con la presencia del ministro de Ambiente, Adrián Peña, y el subsecretario de Ganadería, Agricultura y Pesca, Juan Ignacio Buffa. En diálogo con la diaria, Fernando López, presidente de la CNFR, comentó que desde la organización le plantearon a las autoridades la importancia de “la producción familiar en la ganadería” y de “la campaña contra la bichera y las garrapatas”.

Además, hablaron sobre la necesidad de una producción más “sostenida y sustentable”, López apuntó que se pidió que “los procesos para cumplir con los protocolos sean inclusivos y que haya políticas que apoyen la integración de los productores familiares”. En relación a la sequía, se planteó que las medidas que tome el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca alcancen a la mayor cantidad de productores posibles y que se acorten los tiempos de implementación porque “muchas veces se toman medidas que pueden ser buenas demasiado tarde”. Desde el Ministerio, les dijeron que entendían la situación y que estaban tratando de acortar los tiempos de ejecución, sostuvo López.

Con respecto al documento con propuestas de políticas públicas, que la CNFR genera cada cinco años en cada período de gobierno, López dijo que aún no realizaron un análisis del cumplimiento de las metas, que eso lo harán al final del período. Comentó que hubo “dificultades” como que se achicaron los recursos para el desarrollo rural y hubo cambios en el Instituto de Colonización con respecto al presupuesto que no atendieron sus planteos.

En setiembre, el MGAP aprobó una resolución que reglamentó los pasos a seguir para las entidades que quieran ser aprobadas como certificadoras de producción orgánica e integrada. López apuntó que la CNFR “apoya y defiende los sistemas de certificación participativa” y que el cambio no deja claro que va a pasar con ellos: “Nos preocupa, hay un sector importante de los productores que estaban trabajando en esos procesos que quedaron fuera del mercado. No sabemos qué posibilidades tienen los pequeños productores familiares y las organizaciones que venían trabajando con este sistema de poder hacerlo con los nuevos requisitos”.

Sobre el proyecto de reforma de la seguridad social, comentó que desde el principio manifestaron su “preocupación” por “el sistema de aportación rural, en particular de la producción familiar”. Señaló que están “trabajando y analizando técnicamente” y que en los próximos días construirán una posición: “Creemos que una reforma es necesaria, pero no puede haber un impacto sobre los más vulnerables, que es la producción familiar. Queremos que se tenga en cuenta su especificidad y su diferencia”. Agregó que entiende que debe haber una “adecuación” para el nuevo sistema pero que los cambios no deben generar mayor pérdida de productores.