Con el voto en contra del representante de la oposición y el rechazo del sindicato, el directorio de OSE aprobó el presupuesto de la empresa pública para 2023. Se mantiene la eliminación de dos tercios de las vacantes que se generen y se pospone la discusión sobre aspectos salariales para 2024. Ambos puntos habían sido votados por el directorio en acuerdo con el sindicato, pero finalmente fueron modificados a “sugerencia” de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP).

A fines de julio, tras dos meses de conflicto, las autoridades de la empresa estatal respondieron a la demanda de mayor ingreso de personal de parte de la Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE), así como al pedido de establecer un mecanismo de aumentos para las guardias, con dos artículos dentro del plan presupuestal para 2023.

La situación cambió a mediados de agosto, cuando el titular de la OPP, Isaac Alfie, envió una nota sugiriendo la reformulación de esos dos artículos que solucionaban el conflicto, según sostiene el sindicato. Una vez resuelto por el directorio de OSE, la OPP debe promulgar el presupuesto antes de fin de año.

En diálogo con la diaria, Federico Kreimerman, presidente de FFOSE, afirmó que la intervención de la OPP responde a “un intento de debilitar a los trabajadores y a la OSE como tal”. El debate presupuestal, sostuvo, “fue acompañado de la discusión del proyecto Neptuno, en el que Alfie también es el que está tomando las decisiones. Creemos que hay un intento de debilitar a FFOSE, porque obviamente esto fue un golpe importante, y también a la OSE, como antesala de la justificación del ingreso de capitales privados a la empresa”.

El primero de los artículos modificados establecía una estructura mínima de personal de 3.813 cargos y suspendía la eliminación de dos tercios de las vacantes. Actualmente hay alrededor de 3.500 funcionarios presupuestados y no ingresa personal por llamados externos desde 2018. Los ingresos han sido mediante contratos tercerizados. Kreimerman indicó que hay unos 900 trabajadores menos en comparación a 2018, debido a que se jubilan alrededor de 120 por año.

El presupuesto de OSE fue discutido por la Comisión de Legislación del Trabajo y Seguridad Social de Diputados. En su comparecencia, la gerenta de Capital Humano de la empresa pública, Rosario Mendioroz, mencionó que la eliminación de dos tercios de las vacantes no se aplicará para las plantas de tratamiento de agua potable y de aguas residuales. “Esto lo autorizó la OPP y para el año que viene ya vamos a poder cubrir una a una las vacantes que se generen en 2023”, destacó.

Consultado al respecto, Kreimerman aseguró que se trata de una excepción “casi colateral” porque “la mayoría de las plantas de saneamiento de OSE no son operadas por OSE”. La administración de la infraestructura “está privatizada” y, por lo general, “el personal es joven”. “Ahí no se jubila nadie. Es una excepción muy menor”, subrayó.

El presupuesto aprobado por el directorio tuvo el voto en contra del representante del Frente Amplio (FA), Edgardo Ortuño. En su fundamentación, a la que accedió la diaria, Ortuño afirmó que “las modificaciones planteadas suponen un retroceso negativo a lo dispuesto en el presupuesto aprobado oportunamente” por el directorio a mitad de año.

Según el director por el FA, la suspensión de la eliminación de dos tercios de las vacantes hubiera detenido la “grave reducción de personal de OSE y sus consecuencias sobre la empresa, dado que se redujo en 935 el número de 4.454 funcionarios y funcionarias con que contaba OSE en 2019”.

Pago de guardias

Kreimerman señaló que la falta de personal, que “afecta al servicio” que brinda OSE, se suple con horas extras y guardias “que están muy mal pagas”. Por eso mismo, el segundo de los artículos modificados habilitaba a trasponer fondos para ir aumentando escalonadamente los valores de las guardias. El plan presupuestal aprobado postergó la negociación para 2024.

El presidente de FFOSE apuntó que el sistema de guardias, “que deberían ser para emergencias pero que hoy se utilizan para tareas rutinarias”, comprende a 60% de la plantilla de OSE. Según cálculos del sindicato, el aumento de las guardias consistía en aproximadamente 120 millones de pesos anuales.

Asimismo, Kreimerman sostuvo que tampoco se han creado nuevos cargos en el último tiempo. “Hay personas que ya están realizando tareas superiores sin la remuneración de esos puestos, es decir, haciendo tareas por las cuales no se les paga. En algunos casos tienen la remuneración de un peón, pero en realidad están haciendo de encargado”. A su entender, “esto es la consecuencia de la eliminación de las vacantes que indica la OPP, porque la OSE elimina al barrer y no promueve ascensos”.

En tal sentido, FFOSE evalúa trasladar el reclamo al ámbito judicial. “Acá hay personas cuyos derechos laborales están siendo flagrantemente vulnerados. Hay gente que lleva más de un año sin cobrar esa diferencia de sueldo. Eso es fácilmente demostrable, entonces la vía judicial es una vía en la que vamos a pensar seriamente”.