Ya con la mirada puesta en 2023, el equipo del Instituto Cuesta Duarte (PIT-CNT) se reunió este lunes con dirigentes sindicales para preparar la décima ronda de los Consejos de Salarios, que iniciará a mitad del próximo año y en los que negociará 75% del sector privado. En esa instancia, comunicaron que a propuesta del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) se creó una comisión para estudiar un posible reordenamiento de los grupos de negociación.

En diálogo con la diaria, la economista Alejandra Picco, del Cuesta Duarte, comentó que en el encuentro se abordó “la trayectoria del salario real” en el último tiempo, así como la evolución del producto interno bruto y el empleo, “y el impacto distributivo que tiene eso” en la sociedad. También, agregó, se trató “la posibilidad de reordenamiento de los grupos de negociación salarial, que hoy son unas 240 unidades”.

El director nacional de Trabajo, Federico Daverede, dijo a la diaria que la iniciativa del MTSS consiste en “analizar y estudiar todos los grupos de actividad que están creados”. “Hace ya unos cuantos años que no se revisa todo esto y obviamente las actividades laborales que se han generado han sido muy diversas”, manifestó. A modo de ejemplo, mencionó que en tecnología hay actividades que “terminan en grupos residuales que no están claramente definidos”.

“Esto no tiene un afán refundacional”, aclaró Daverede, “simplemente es revisar todos los grupos que están creados”. Indicó que el MTSS lo planteó en una comisión coordinadora del Consejo Superior Tripartito y que “todas las partes estuvieron de acuerdo” en analizar el tema.

Para Picco, el actual sistema de negociación “está muy atomizado”. Si bien en principio hay sólo 24 grupos, “se abren subgrupos, capítulos, bandejas, y tenés demasiadas unidades”. “Creo que el reordenamiento de los grupos es una demanda de ambas partes”, expresó, en referencia a trabajadores y empresarios.

No obstante, opinó que es “difícil” que “después eso se termine consolidando en una propuesta concreta de reordenamiento”. “Por algo se fueron abriendo tantas unidades... Hay cuotas de poder para negociar cada uno por sí solo, creo que revertir eso es difícil”.

Daverede explicó que la comisión encargada de evaluar el ordenamiento de los grupos, creada hace un mes, elaborará un informe con “alguna eventual modificación” para el Consejo Superior Tripartito. “La idea es que sobre marzo o abril podamos tener un informe final para ver si en la próxima ronda de los Consejos de Salarios podemos tener, si surgen, algunas modificaciones”.

Picco apuntó que el MTSS también “quería impulsar otros cambios en la negociación, como por ejemplo, el tema de los descuelgues”, que les permite a las empresas salirse del convenio colectivo firmado en los Consejos de Salarios. Para este tipo de modificaciones, el MTSS no requiere de un proyecto de ley, aunque “lo debería hacer en acuerdo con las partes”, señaló la economista del Cuesta Duarte.

“Hoy no lo tengo arriba de la mesa”, dijo Daverede. “Hoy, al 12 de diciembre, no está definido. El estudio de los descuelgues sí está en la agenda del MTSS, pero todavía no está definido cuándo se va a presentar una propuesta”.

Décima ronda: 170 mesas de negociación

La construcción, la alimentación y la mayor parte del comercio son algunos de los sectores de actividad que renovarán su convenio colectivo en 2023. “El año que viene vamos a tener el cierre de unas 170 unidades de negociación. Van a estar negociando más o menos 75% de los asalariados del sector privado”, indicó Picco.

Según la economista, los sectores más complicados son el turismo, para el cual el gobierno ya propuso una recuperación salarial a cuatro años que provocó el rechazo del sindicato gastronómico y hotelero y, por otro lado, el comercio en el litoral del país. Sobre esto último, Picco expresó que si bien “la solución no va a pasar por el salario”, por la diferencia “tan grande de precios que hay con Argentina”, para el movimiento sindical “está latente qué va a pasar con los salarios en esos sectores”.

Por otra parte, mencionó que la próxima ronda “es la última de este gobierno” y resaltó que, por eso mismo, “está arriba de la mesa el compromiso del gobierno y la parte empresarial” de empezar un proceso de recuperación del salario real. “Los lineamientos de esta ronda deberían incorporar ajustes de manera que los salarios tengan el mismo poder de compra que tenían en 2019”.

En 2020, en el primer año de la pandemia, trabajadores, empresarios y el gobierno firmaron un acuerdo puente con pérdida salarial, pero con el compromiso de recuperar el poder adquisitivo en este período. Al respecto, Picco opinó que “la propuesta del gobierno no fue acertada”, dado que la herramienta de los Consejos de Salarios, “sumamente atomizada por sectores”, permitía discriminar entre sectores afectados y no afectados por la pandemia.

“Ahí siempre aparece el ejemplo de la ganadería. Un sector de bajos salarios al que le fue muy bien y que no hubiera tenido que atravesar un año de caída de salario real y tener hoy un salario real más bajo que el que tenía en 2019”. A su entender, el “error” del acuerdo puente “fue haber actuado para todos a rajatabla”.