Este lunes, en la sede del PIT-CNT, los trabajadores de la Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE) ofrecieron una conferencia de prensa para remarcar y “alertar a la población” sobre el Proyecto Neptuno que intenta impulsar el directorio del ente estatal, según explicó el presidente del sindicato, Federico Kreimerman.

El proyecto busca alimentar el sistema de agua potable de Montevideo y su área metropolitana a través de la construcción de una planta de potabilización “mediante un consorcio de cuatro empresas”, a construirse en el balneario Arazatí, en el departamento de San José.

“Hablar de que un privado potabilice el agua violenta el artículo 47 de la Constitución, puesto allí en el año 2004 por el pueblo uruguayo”, recordó Kreimerman, en relación con el llamado Plebiscito del Agua, en el que “claramente la voluntad popular fue que el agua en toda su cadena fuera estatal y pública”.

Por otra parte, según el dirigente, “lo que está sobre la mesa es un contrato a 30 años de entrega del patrimonio público”, que implicaría “dos años de construcción de la planta y 28 años de operación donde OSE no sólo pagaría por cada metro cúbico de agua que compraría, sino que también paga un canon por disponibilidad”; es decir, la empresa estatal pagaría para tener el agua potable disponible un monto que estaría en torno “a los 12 millones de dólares anuales”, de acuerdo a Kreimerman.

Según los trabajadores, esto pone en compromiso “una parte enorme del presupuesto de la OSE”, que “tarde o temprano se trasladará a la tarifa y será un negocio para que lucren privados que terminaremos pagando todos los uruguayos”. Desde FFOSE plantean que si es necesario “producir más agua potable”, más allá de discusiones técnicas, “tiene que ser con trabajadores genuinos de OSE para poder controlar, primero que nada, la calidad del agua potable que consumen todos los uruguayos, y segundo, porque eso es lo que el pueblo uruguayo indicó en 2004”. Kreimerman además recordó “las nefastas experiencias que ya hubo en este país de manejo privado del agua potable”.

“Nosotros queremos pararnos firmes en decir que los trabajadores de OSE no vamos a permitir que se privatice el agua potable y las autoridades deben saber que habrá respuesta, no sólo de los trabajadores de OSE, sino de todo el conjunto del movimiento sindical”, añadió Kreimerman, y señaló que fueron a la sede de la central sindical no solamente “a pedir el apoyo” sino a que “la clase obrera uruguaya se sume en defensa del agua potable”.

“Para nosotros dinero hay”, sentenció el dirigente, e insistió en que se está “en un momento que el dinero que está ingresando al país por los precios de las cosas que Uruguay importa”, por lo que “se están llenando las arcas del Estado”. Por lo tanto, “el problema no es que no hay dinero, sino quién tiene que poner el dinero y en qué gastamos el dinero de los uruguayos”.

Según Kreimerman, “no es admisible el hecho de que lo tenga que manejar un privado para evitar gastar dineros públicos que igual se van a gastar a lo largo de 30 años y vamos a terminar pagando más, así que van a encontrar en nosotros un férrea oposición a cualquier intento privatizador, porque los trabajadores vamos a defender que los servicios públicos sean públicos”.

Defensa de OSE será parte de “las reivindicaciones centrales” del paro del 7 de julio

Previo al inicio de la conferencia, quien tomó la palabra fue el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, quien confirmó que el tema fue tratado en la Mesa Representativa del jueves y provocó que ésta “se pronunciara con absoluta claridad de forma contraria al llamado Proyecto Neptuno”, porque a juicio del movimiento sindical “otorgar la gestión del agua potabilizada va abiertamente contra los intereses nacionales”.

En ese sentido, confirmó además que “la defensa de OSE, el estar contra la privatización y por tanto contra el Proyecto Neptuno” formará parte de “las reivindicaciones centrales de todo el programa de acción que se sintetiza en una gran movilización el 7 de julio”.