La envasadora y distribuidora Acodike Supergás SA emitió este miércoles un comunicado sobre el conflicto que se está desarrollando en su planta de envasado. La empresa informa que “brinda trabajo para un entorno de 3.000 familias” y que el envasado de supergás “es uno de los eslabones de una larga cadena que finaliza con la garrafa de 13 kg entrando a cada hogar”.

“Como ya hemos expresado se trata de una actividad netamente zafral, que se extiende durante los meses de frío. Puntualmente, dentro del envasado existían dos turnos. El de la mañana, es el que actualmente desarrolla su actividad con paros y ocupaciones, y el vespertino, que fuera despedido como se ha informado oportunamente”, agrega la empresa.

Luego aclara que la actividad de envasado “del segundo turno no es continua” y “se acota a los meses de zafra”. “Luego de la zafra no existe causa ni fundamento económico para sostener un turno en forma permanente”, añade.

Acodike señala que esa realidad “no es comprendida” por la Asociación Laboral de Funcionarios de Acodike Supergás (ALFAS), y que este “intenta tergiversar la situación diciendo que existe trabajo, cuando la realidad es que ese trabajo hoy día surge del propio atraso provocado por las medidas de paro y ocupación”.

La empresa entiende que ALFAS “exige que todos los trabajadores sean reinstalados de forma inmediata, lo cual es económicamente inviable”, y que la decisión de despedir “a una parte del personal fue adoptada por Acodike y por la competencia sin que existiera coordinación previa de tipo alguno entre las dos empresas”, en alusión a Riogas.

“Acodike toma esta decisión a los efectos de adaptarnos a la nueva realidad que exige cualquier mercado competitivo. Se ha afirmado también, sin fundamento alguno, que con los despidos, la empresa busca ‘presionar’ a Ancap para cambiar condiciones de los contratos, lo cual es imposible, pues ya están firmados y totalmente operativos. Se afirma, faltando a la verdad, que esta medida es antisindical. Pero la realidad es que la decisión se adoptó en forma totalmente objetiva. No se eligieron trabajadores para despedir. El personal que se despidió fue el que se desempeñaba en la tarde y fueron 14 efectivos”, sostiene la empresa en el comunicado, que continúa aclarando que “el personal tercerizado no fue despedido, pues no tenían contrato” con Acodike y que a la fecha “se abonaron 26.000 dólares de promedio a cada empleado por indemnización por despido y haberes salariales, sin perjuicio del seguro de desempleo que comienzan a percibir”.

En cuanto a la contratación de rompehuelgas, denunciada por el sindicato y que “generó una inmediata ocupación de la planta en respuesta a la vulneración de los derechos de los trabajadores”, según argumentó el PIT-CNT en su cuenta de Twitter, la empresa señala que las “asambleas y ocupaciones” hechas por parte de un turno “conllevan a atrasos en la producción” y no permiten “que los demás trabajadores ejerzan su derecho al trabajo”. “Es por este perjuicio que se debe recurrir a contratar personal tercerizado zafral que ya viene trabajando en la empresa desde mucho tiempo atrás”, expresa.

También aclara que “nunca obligó ni obliga a nadie a hacer horas extra” y que son “plenamente responsables de la salud” de sus trabajadores y velan “por su preservación”.

“Reiteramos desde la empresa que la decisión de desvinculación de estas 14 personas es el resultado de un largo proceso de negociaciones, del cual al fin del camino no se llegó a una solución gradual acordada como nuestra empresa hubiese deseado, dejándonos como única alternativa tener que tomar esta decisión. La empresa Acodike entiende que las fuentes de trabajo se generan creando proyectos sustentables, y eso es lo que nos mueve a darle el mejor servicio a la ciudadanía llegando con nuestras garrafas a todos los rincones del país”, concluye el comunicado.