La intergremial marítima, conformada por el Centro de Maquinistas Navales, el Sindicato Único de Patrones de Pesca de Uruguay, Tráfico y Cabotaje y el Sindicato Único Nacional de Trabajadores del Mar y Afines, emitió un comunicado en el que desmiente consideraciones de la Cámara de Armadores Pesqueros del Uruguay (CAPU) y de la Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay (CIPU).
La CIPU y la CAPU, a través de un comunicado, habían acusado a los sindicatos de la intergremial pesquera de impedir que zarpara un buque pesquero pronto para partir a faenar.
Los trabajadores señalan que desde las cámaras se pretende “responsabilizar a los sindicatos de las causas y las consecuencias de sus malas gestiones empresariales”, y que por eso se ven obligados a “desmentir medias verdades cargadas de prejuicios y provocaciones”.
Las tres agremiaciones explican que vienen “haciendo esfuerzos desde hace mucho tiempo para intentar que la industria pesquera trabaje todo el año, no sólo cinco o seis meses, como lo están haciendo varias empresas”.
En ese sentido, apuntan que “quienes tienen parada a casi el 90% de la flota pesquera hace más de cuatro meses ahora se preocupan por los 3.000 trabajadores cuando ellos mismo salieron por medios de comunicación diciendo que fue su decisión dejar parados los barcos”, algo que califican como “una maniobra extorsiva hacia el Estado, teniendo de rehenes a los trabajadores”.
En otro punto del comunicado, los trabajadores sostienen que “el barco que se utilizó como maniobra provocadora el 18 de abril pertenece a una empresa que viene teniendo deudas con los trabajadores, en algunos casos del año 2022”, y añaden que “el gerente de esa empresa sabía bien que sin afrontar esas deudas y ni siquiera hacer un plan de pagos en el ámbito del MTSS [Ministerio de Trabajo y Seguridad Social] el barco iba a ser demorado y por eso fijó fecha de salida, en forma deliberada y nuevamente intentando provocar situaciones para ponerse en posición de víctima”.
Recuerdan que, en el MTSS, concretamente en la Dirección Nacional de Trabajo, “hay reiteradas actas donde queda reflejada la postura negociadora, paciente y extremadamente responsable de los sindicatos ante las deudas que ya se hicieron costumbre por parte de esa empresa. Aun así, la intergremial siempre ha intentado que los barcos salgan a trabajar, pues los pescadores ganamos salarios ‘a la parte’; si no se pesca, no se gana”.
Por otro lado, la intergremial marítima aclara que las cámaras empresariales acusan a los sindicatos de “un accionar destructivo” por convocar a un paro para este lunes 29 de abril, pero, en realidad, se trata de un llamado a asamblea general ordinaria establecido por convenio colectivo, “por lo que desde hace 40 años la flota entra los 29 de abril, a más tardar, para que se realicen esas asambleas”.
El comunicado concluye apuntando que la intergremial “está dispuesta a buscar soluciones, por algo hay barcos trabajando, tanto de costa o media altura como de Altura (merluceros y cangrejeros) y hasta uno de aguas antárticas (merluza negra)”. Esto demuestra “que el argumento que vienen repitiendo los empresarios que decidieron dejar detenidos sus barcos, de que si salían perdían más, ha quedado totalmente rebatido”, concluye.