El Sindicato de Trabajadores de Transporte de Leche (STTL) se declaró en conflicto y resolvió adoptar medidas desde este martes en respuesta a la decisión de la empresa Sarla y Ramón, de Florida, que resolvió sancionar a un trabajador que es delegado de base del sindicato.
Consultado por la resolución de la organización, el secretario general del STTL, Ruben Derdúquez, contó a la diaria que la situación se inició “el 25 de julio de 2023. En esa fecha, el funcionario se traslada a un tambo y encuentra que se habían instalado cámaras de seguridad, y una de ellas es denunciada ante técnicos de la empresa. El trabajador explica que, por resolución del sindicato, no puede permitir ser filmado en su área de trabajo, a lo que el técnico avisó a la empresa sobre esto”.
El dirigente agregó que, posteriormente, cada vez que el trabajador iba a ese tambo, al momento de realizar su trabajo, y respetando lo acordado por el sindicato, cubría la cámara para no ser filmado mientras desarrollaba sus tareas hasta culminarlas.
“En abril del presente año, la empresa aplica una sanción de seis días al trabajador por cubrir la cámara. Por ese motivo, el sindicato activó las cláusulas de paz y acudió a la Dirección Nacional del Trabajo [Dinatra]. Hasta que el 7 de agosto se genera por este tema un acta de desacuerdo entre las partes. El sindicato defiende la intimidad e imagen del trabajador. Después de esa fecha, este lunes la empresa convocó al trabajador y le comunicó que no sale a trabajar ese día, y le aplicó la misma sanción, con la misma fecha de abril, y argumentando que la empresa lo sanciona porque fue denunciado por el productor del tambo”, explicó Derdúquez.
Derdúquez aclaró que no están de paro pero sí adoptando medidas: “Se dejó de hacer la prueba de alcohol, que es la prueba que se realiza antes de cargar la leche al camión cisterna, y que verifica si la leche está óptima para ser procesada en la planta o no”.
En ese sentido, sostuvo que eso “lo están haciendo los propios empresarios antes de llegar la leche a la planta”, lo que representa “un riesgo”, y ven que “Conaprole mira hacia un costado”. “Esto significa que si se carga leche en un camión cisterna que no está en condiciones, se va a mezclar con la leche que sí está en condiciones. Hay camiones cisterna de 22.000 y de 27.000 litros”, advirtió.
Si en el transcurso de los próximos días no se llega a una solución, el secretario general del STTL señaló que se pueden acordar asambleas de trabajadores y generar retraso en los viajes de los camiones de la empresa, en coordinación con los trabajadores afiliados a la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole.
Consultado sobre si existió alguna comunicación entre el sindicato y la empresa, el dirigente respondió que no y que en las próximas horas habrá una reunión entre integrantes del sindicato y de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea para hacer una puesta a punto de la situación. Sobre la decisión de tomar medidas, señaló que se informó a la empresa y al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.