Ante la declaración de conflicto por parte de los trabajadores del Banco Santander, después de que la entidad financiera anunciara nuevas condiciones laborales, luego de vencer el convenio colectivo el 31 de agosto, desde la Asociación de Bancos Privados del Uruguay (ABPU) se sostiene que están abiertos al diálogo y a acordar un nuevo convenio colectivo que pueda conformar a ambas partes.
El pasado lunes 2, los trabajadores del Banco Santander se declararon en conflicto, luego de que, vencido el convenio colectivo, la empresa comunicara una serie de pautas que pasaban a ser parte de las nuevas condiciones laborales que había resuelto la empresa, y que informó después de la fecha mencionada.
La directora ejecutiva de la ABPU, Bárbara Mainzer, explicó este jueves a la diaria que lo que está planteando la entidad, a seis de las siete entidades financieras extranjeras que la integran, es que “el esquema actual de compensación, basado en la antigüedad, es necesario cambiarlo. Tenemos cláusulas acordadas de hace casi 60 años. El mundo cambió. Hay que pensar en todo lo que cambió el sector financiero y los bancos, mientras que ciertas condiciones del convenio no”.
Dado que no se lograron avances en las últimas instancias bipartitas de negociación entre las partes, ni antes del 31 de agosto y tampoco después, la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU) resolvió que este conflicto abarque tanto a la banca privada como a la pública, lo cual refleja que el tema es de “máxima preocupación” para AEBU.
Mainzer expresó que diversos puntos que son parte de los convenios colectivos “son antiguos, rígidos, ineficientes y con incentivos malos”, y que antes había cerca de 10.000 trabajadores en la banca privada, mientras que actualmente hay menos de 3.000. “Y seguirá bajando la cantidad de gente si no ajustamos los convenios. La verdad es que con nuevos convenios se defiende el empleo, y estás evitando que siga cayendo la cifra de puestos de trabajo. Cuidamos el empleo actualizando los convenios”, dijo Mainzer.
Explicó también que con estos acuerdos, y “con una tasa de aportes del 54% a la Caja Bancaria, el incentivo a sustituir personal por tecnología es enorme”.
Afirmó que, en la actualidad, “en muchos sectores la tecnología sustituye fuentes de trabajo, pero acá, por la rigidez de las condiciones laborales y algunos salarios fuertemente desacoplados de la productividad, los incentivos son enormes. Además, el sistema de convenios actuales atenta contra la equidad y la meritocracia. No se puede premiar adecuadamente el mérito porque la compensación esté atada a la antigüedad”. Agregó que hoy en día hay personas en un mismo puesto de trabajo donde una de ellas gana menos de la cuarta parte porque ingresó más tarde que la otra; “eso es nocivo”, dijo.
La economista sostuvo también que hay aspectos que cambiar, y expresó que a nivel nacional, sumadas todas las entidades financieras extranjeras, “hay más de 50 personas que ganan más de 300.000 pesos por tareas rutinarias como escanear papeles, tipear cifras o llevar documentos de un lado a otro. Eso no tiene sentido. Eso lo tenemos que cambiar para poder dar un mejor servicio y para tener un esquema de compensación más equitativo, justo y que premie el esfuerzo”.
Mainzer dijo que a los trabajadores “se les ofreció mantener todos los beneficios actuales”, y “hacer cambios hacia adelante”, pero “sólo se quieren cambiar aquellos puntos que generan inequidades, lo que dificulta el desarrollo de carrera de otros funcionarios, además de que el sistema de hoy atenta contra la generación de empleo. A nadie se le está bajando el sueldo y a nadie se le quitan beneficios”.
Dijo que los trabajadores de las empresas en las que se vencen los convenios “no pierden derechos” y que “si bien la realidad cambió, a los que cobran lo que ya perciben no se los toca. Los cambios son para adelante. No hay pérdida de derechos”. Mainzer afirmó que el “Banco Santander respeta al sindicato y a los trabajadores sindicalizados, y que estos están en todo su derecho de manifestarse y expresarse. Santander –así como todos los demás bancos– está dispuesto a hablar cuando quieran. Siempre mostraron voluntad de diálogo. Todas las veces”.
“Hay muchos trabajadores que están contentos con las nuevas condiciones. Esto beneficia a la mayoría”, sostuvo, y aclaró que la organización sindical prefiere que se negocie por separado en cada uno de los seis bancos.