En el marco del paro general parcial convocado para este miércoles de 9.00 a 13.00, el PIT-CNT hizo un acto con movilización. A pesar de la incesante lluvia, la actividad fue multitudinaria y contó con la presencia de trabajadores de sindicatos de todo el país. La movilización partió de la explanada de la Universidad de la República y llegó al Palacio Legislativo, donde estuvo ubicado el escenario desde donde se llevó adelante la parte oratoria.

Bajo la consigna “El pueblo primero. ¡Es tiempo de cumplir!”, la medida se había definido semanas atrás y fue adoptada en respaldo a los sindicatos que actualmente se encuentran en conflicto, por una estrategia nacional para el desarrollo, contra la desigualdad y dependencia, por trabajo, salario y presupuesto, y también “por un Uruguay sin pobreza infantil”.

En el acto hicieron uso de la palabra Álvaro Macedo, responsable del área de Desarrollo Productivo del PIT-CNT y representante de la Federación de Obreros y Empleados Molineros y Afines (Foemya), y Carolina Spillman, vicepresidenta adjunta con énfasis en perspectiva de género de la central sindical. Ambos dirigentes estuvieron acompañados por los integrantes del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, quienes se ubicaron en el escenario detrás de los oradores.

Macedo apuntó a varios temas y comenzó por referirse a los Consejos de Salarios. Al respecto, sostuvo que se atraviesa “una etapa muy difícil” porque los lineamientos no son los que esperaban. “No aseguran bajo ningún concepto el crecimiento del salario de los trabajadores. Las empresas se están afiliando a estos lineamientos como algo que les sirve, pero si les sirve a ellos, nos preguntamos si nos sirven también a los trabajadores”, inquirió.

En ese sentido, agregó que en Uruguay “hay 600.000 personas que tienen sueldos muy bajos y, aun así, a esos sueldos bajo ningún concepto se les asegura crecimiento salarial”, y afirmó que es muy difícil para los dirigentes sindicales ir al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) a negociar con empresarios “que van con el no en la boca”.

“No es así como tiene que funcionar la negociación colectiva. No está hecha para eso. Está hecha para que se llegue a convenios dignos que les den a los trabajadores lo que necesitan”, añadió Macedo.

El dirigente dijo además que “hay varios grupos que no están ni cerca de negociar” y que “otros no van a poder llegar a un acuerdo”, y posteriormente, dirigiéndose al gobierno, expresó: “Es hora de cumplir”. “Debe haber alineamientos que acompañen las necesidades de los trabajadores. Acá hay sueldos que son sueldos de hambre, hay sueldos que no alcanzan, hay familias que uno de los dos de la familia trabaja para pagar el alquiler. No es posible pensar así”.

Macedo sostuvo que no se puede “trabajar ocho horas por día, a veces seis veces o siete veces a la semana, simplemente para ser pobres”. “No se trabaja para ser pobre, se trabaja para tener una vida más que digna, una buena vida”, agregó.

El dirigente también denunció las dificultades de negociar “con la persecución sindical que hay”, sobre todo en el interior del país, e informó que por eso están tratando “de hacer una campaña de afiliación, buscando así tener sindicatos más fuertes”. “¿Hasta cuándo vamos a permitir que se nos persiga o se nos despida por defender nuestros derechos?”, preguntó Macedo.

Sobre el proyecto de Presupuesto Quinquenal que se discute en el Parlamento, dijo que es “absolutamente insuficiente” y aunque reconoció que “no es la regresión del presupuesto del gobierno anterior”, reclamó “6% + 1% del PIB para la educación pública [y la investigación] y el futuro de los niños y adolescentes que son estudiantes”.

Otros reclamos que fueron mencionados por Macedo fueron la necesidad de una estrategia nacional para el desarrollo y de políticas para enfrentar la pobreza infantil, que el gobierno implemente el impuesto del 1% a los más ricos, que se discuta y avance en la reducción de la jornada laboral y que se analice el futuro del trabajo, ante el avance de la inteligencia artificial, la tecnología y la robótica.

Carolina Spillman: “Rechazamos las actitudes que atentan contra la libertad sindical de trabajadoras y trabajadores”

Por su parte, Spillman sostuvo que “el pueblo trabajador tiene dignidad y siempre está pronto a la hora de defender sus derechos” y que “esta movilización es una expresión legítima y necesaria del pueblo organizado que exige que este país comience a caminar hacia políticas públicas que beneficien a las grandes mayorías y no a los intereses de unos pocos”.

Agregó que quienes sostienen “el funcionamiento de este país” no vinieron “a pedir favores ni concesiones”. “Venimos a afirmar con claridad que somos el corazón productivo de la patria, que nuestra labor sostiene la vida y que merecemos un país que reconozca este esfuerzo con justicia social, derechos garantizados y dignidad económica”, expresó.

“Rechazamos las actitudes que atentan contra la libertad sindical de trabajadoras y trabajadores. Este paro expresa la unidad profunda de la clase trabajadora. Aunque han intentado dividirnos entre públicos y privados, entre formales e informales, entre jóvenes y jubilados, acá estamos demostrando que los problemas son colectivos y que la lucha también lo es. La clase trabajadora habla hoy con una sola voz para decir que Uruguay debe erradicar toda forma de ajuste y exclusión social”, sostuvo Spillman.

La dirigente dijo que “en Uruguay no falta riqueza”, pero sí falta “justicia en la forma en que esa riqueza se distribuye”, y manifestó que “hoy el 1% más rico de este país concentra cerca del 40% del total de la riqueza nacional”. “Cada año, el Estado renuncia a miles de millones de dólares de exoneraciones fiscales otorgadas a grandes patrimonios y capitales concentrados. Esos beneficios no están destinados a las pequeñas empresas ni están destinados a las familias trabajadoras. Están destinados a los sectores de mayores recursos. Cuando se nos dice a los trabajadores y trabajadoras que no hay recursos, lo que realmente se está diciendo es que no se quiere tocar los privilegios de quienes más tienen”, añadió.

En otro tramo de su discurso, expresó que “el país no puede seguir dependiendo de un modelo en el que exportamos materias primas baratas y compramos tecnología cara del exterior. Ese esquema nos lleva a producir mucho pero a ganar poco. Lleva a depender del capital extranjero y a resignar soberanía económica. Mientras tanto, la inversión en ciencia y tecnología no llega ni a medio punto del PIB, cuando los países que se desarrollan invierten por lo menos cuatro veces más”.

Spillman destacó además que “las empresas públicas son instrumentos democráticos para orientar el rumbo del desarrollo al servicio del interés colectivo, garantizando que cada avance en infraestructura, energía o conectividad se traduzca en más soberanía, más oportunidades y más justicia social para el pueblo”, y que el país “necesita una hoja de ruta propia que ponga a la ciencia, el trabajo, la educación, la producción y la industria nacional al servicio del interés del país y no de actores externos”. “La clase trabajadora no sólo resiste. Estamos proponiendo un rumbo, un modelo de desarrollo soberano con justicia social y con participación real del pueblo en las decisiones estratégicas”, manifestó la dirigente.

En el tramo final de su intervención, afirmó que seguirán “exigiendo el cumplimiento de las leyes de empleo para personas en situación de discapacidad, por puestos de trabajos accesibles para todos”. “Hoy uno de cada tres niñas y niños vive en la pobreza, y esto es un golpe profundo a la democracia y a la justicia. Un país que permite la pobreza infantil mientras protege patrimonios acumulados no es un país de equilibrio, es un país que ha invertido el orden de sus prioridades”, concluyó.