El ministro de Trabajo designado, Juan Castillo, mantuvo una reunión con la Intergremial de Transporte Profesional de Carga Terrestre, con Ignacio Asumendi, presidente de esa cámara, y con otros integrantes de la comisión directiva. En la sede de la institución intercambiaron opiniones acerca de la realidad del sector y de las condiciones de trabajo, metas, desafíos y los ejes a desarrollar durante los próximos años.

Acerca de la reunión, y en rueda de prensa, Juan Castillo dijo que “estaba pendiente la reunión con las cámaras transportistas, porque habíamos mantenido con otras cámaras empresariales, y esta era una de las que faltaba. De lo que se trata es lo mismo que hemos hecho en las anteriores, con cámaras empresariales y trabajadores, fue escuchar las demandas del sector, las preocupaciones que vienen arrastrando desde hace algún tiempo. Y hasta nos permitimos ahora colocar algunas ideas que seguiremos trabajando, seguiremos discutiendo de manera tal que podamos llevarlas adelante cuando comience nuestra gestión”.

Comentó que “hay preocupaciones en torno a la modalidad de trabajo, y siempre hay una demanda. Los sindicatos del transporte nos trasladaban distintas preocupaciones que tiene el sector, de cosas que han avanzado en la negociación colectiva, pero también de otras cosas que permanecen en el tiempo y no se resuelven. También esto lo hemos discutido con la cámara empresarial, y ellos tienen su visión”.

En cuanto a qué conclusiones primarias obtuvo, respondió que “hacia adelante la idea es poder formalizar un ámbito tripartito en donde podamos escuchar sin presiones las distintas demandas, propuestas e iniciativas, y tratar de buscar algún consenso en algunas cosas que sean lo mejor para los sectores transportistas, y también la mejora en la calidad y en el empleo de los trabajadores y las trabajadoras”.

Reducción de la jornada laboral

Con respecto a este tema, Castillo dijo que “la jornada laboral está presente en todas las reuniones que hemos mantenido. Al día de hoy estamos llegando a unas 70 reuniones y entrevistas en todo el período de transición. Creo que en más de la mitad de ellas la carga horaria está siendo un problema. Incluso creo que en muchos aspectos ha superado la demanda del salario”.

En ese sentido, agregó que “no hay ámbitos estipulados para los Consejos de Salarios, y hay momentos para debatirlos, pero el tema de la carga horaria está siendo un problema, y la salud laboral, la salud profesional y salud mental son temas que están normalmente planteados. En esto no hay distinciones si son trabajadores o empleadores, ya que tienen problemas parecidos”.

“Nosotros simplemente vamos a ir a la gestión, en la que nuestra tarea fundamental es generar las condiciones para que las relaciones laborales mejoren. Y una de las fases principales es el diálogo y la negociación, ámbitos tripartitos vamos a estar convocando de manera tal que al final de nuestro período se pueda rendir cuentas de qué fue lo que hicimos”, dijo Castillo.

Sostuvo que la carga horaria “no se colocó como un tema prioritario; se abordó como un asunto más que está en debate. También está en discusión el tema de los controles y los mecanismos, de cómo se dilucidan algunas dificultades que hay en la Cámara de Transporte, porque no es lo mismo cargar un flete de un punto de salida a uno de llegada a determinada hora, a esperar una carga o una cosecha, ver las inclemencias del tiempo y entregar el producto final. Hay una dinámica interna de la cultura del trabajo en todo el transporte que no dominamos”.

La opinión de la Intergremial

Por su parte, Asumendi dijo ante la prensa que “la problemática del transporte es estructural, tanto en lo que tiene que ver con la conformación del mercado como en las relaciones laborales. Apuntamos a tratar de hacerle conocer a la nueva administración cuáles son las problemáticas, pero también qué es lo que esperamos de ellos para el futuro”.

En cuanto a las expectativas, señaló: “Esperamos que ellos continúen un poco la tarea de diálogo y que ayuden a empujar las soluciones permanentes. Fuera cual fuera el signo de gobierno, le hubiéramos planteado exactamente lo mismo. No podemos pasar cinco años más sin que haya una resolución para el tema de las relaciones laborales en el sector y de la conformación del mercado de transporte”.

Sostuvo que el transportista “hoy no maneja los tiempos” y que “forma parte de una cadena, la cadena logística, en la cual es uno de los eslabones más débiles. En ese contexto, no puede realizar la actividad de manera tal que sea compatible con como hoy está planteado el laudo del sector”.

Sobre esto, añadió que en ese punto “es donde pedimos a las nuevas autoridades que nos ayuden a encarar ese tema, que lo venimos discutiendo hace tiempo con el sindicato, pero es una realidad muy compleja y en la que hay cosas interrelacionadas”.

Con respecto a la administración que finaliza, afirmó que “en este gobierno logramos instalar una comisión que trabaja con una visión integral y empujar una solución con la que se contemplen todas las aristas que tiene la realidad del sector. Eso es lo que logramos rescatar, veremos si en este nuevo gobierno eso termina cosechando o no”.

Respecto de la duración de la jornada de trabajo y el costo de los fletes, comentó que “la extensión de la jornada de trabajo tiene que ver con esa incapacidad del transportista de manejar sus tiempos. Los manejan las otras partes de la cadena, el transportista muchas veces tiene que asumir esa realidad y tiene que manejarse con ella. Lo que estamos pidiendo es que se nos ayude a manejar las relaciones laborales en ese contexto, porque muchas cosas no dependen de nosotros”.

“La extensión es uno de los problemas, pero también tiene una contraparte, en lo que se plantea muchas veces, que es la seguridad. Ahí vemos que hay un tema, porque a veces de esas 12 horas que dura una jornada de trabajo, de repente horas conducidas son tres o cuatro, el resto es tiempo de espera. Entonces, lo que tenemos que ver es que la gente quiere llegar a su casa, más allá de las horas que tenga que esperar, aunque no esté presente un tema de seguridad. Es un tema de calidad de vida”, concluyó el directivo.