El Sindicato de la Industria del Medicamento y Afines (SIMA) realizó este jueves un paro parcial con movilización de cinco horas de duración en respaldo a cinco de los 37 trabajadores que fueron despedidos a comienzos de enero pasado en el laboratorio Eurofarma. De la cifra total de despedidos, hay 32 que llegaron a un acuerdo con la empresa.

En la convocatoria a los trabajadores del sector, se explicó que la medida fue “para continuar rodeando y acompañando a los compañeros del comité de base de Eurofarma”. Además, se solicitó asistir con un alimento no perecedero para colaborar con los trabajadores que fueron despedidos. Quienes integran el sector de visita médica y ventas realizaron el paro a la misma hora en la zona en la que se encontraban cumpliendo sus tareas.

Zoya Franco, secretaria general de SIMA, explicó a la diaria que desde las 10.30, el sindicato inició la paralización. La medida fue acompañada por una concentración en las calles Solano García y Guipúzcoa, punto en donde están ubicadas las oficinas de Eurofarma, en Punta Carretas. Además, recordó que entre los cinco trabajadores que aspiran a mantener su fuente laboral hay uno que es delegado de base, mientras que otro es dirigente a nivel nacional. De la manifestación participaron unos 250 trabajadores, quienes a las 16.00 retomaron sus tareas habituales.

La dirigente explicó que en los últimos días el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) presentó una propuesta para dar una salida a la situación. “La idea consiste en la incorporación de cuatro compañeros a una empresa tercerizada de limpieza, con el complemento del salario al día de hoy por parte de Eurofarma por un periodo de seis meses; mientras tanto, discutimos la reincorporación de estos compañeros en la industria del medicamento y el levantamiento de carátula del quinto trabajador, que es dirigente nacional”, contó Franco.

Actualmente, el SIMA se encuentra a la espera de una respuesta afirmativa o negativa, por parte de la empresa. Sostuvo que “el sindicato está a favor de la propuesta ministerial con algunas puntualizaciones menores, siempre en el entendido de que en ese proceso de seis meses vamos a buscar la reincorporación de los compañeros en la industria del medicamento”. Franco resaltó que en las últimas instancias de diálogo, “la empresa, en cada mesa de negociación, plantea una postura negativa tras otra”.

“Como sindicato observamos que no hay voluntad de la empresa de solucionar este problema. Es una empresa que sigue instalada en el Uruguay, que factura 15 millones de dólares anuales. Nos cuesta creer que venga con la negativa de un complemento de salario para estos compañeros”, precisó la secretaria general del SIMA.