El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó un informe con datos acerca de la densidad empresarial por población, de los cuales se desprende que a nivel nacional, en 2023, con una población de 3.499.451 habitantes, había 215.293 empresas, lo que registra una densidad empresarial en todo el territorio de 61,52 empresas por cada 1.000 habitantes.

Para el INE, “resulta ser una herramienta valiosa para comparar el dinamismo económico de diferentes regiones y evaluar su capacidad para generar actividad productiva. Este indicador se calcula como la proporción entre el número de empresas y la población de un territorio, expresándose por cada 1.000 habitantes”.

Destaca además que este valor no sólo permite comparar la concentración de empresas entre países, sino también evaluar el desarrollo económico relativo de cada uno de ellos. Al respecto, explica que “una mayor densidad suele estar asociada con un mejor acceso a empleo, servicios y oportunidades de inversión, contribuyendo al desarrollo local”.

El organismo entiende que para dar un contexto más completo a estos datos es útil comparar este resultado con el obtenido en otros países que han hecho el mismo análisis. Es el caso de Argentina (2017) con 14 empresas por cada 1.000 habitantes, Perú (2021) con 90,2 y España (2023) con 66,8.

Superando a casi todos los departamentos, Montevideo sobresale por su alta densidad empresarial, con 77,34 empresas por cada 1.000 habitantes. “Esta concentración refleja la posición de la capital como el principal motor de la actividad económica y empresarial, concentrada en una superficie de 530 km2”, afirma el informe.

Levemente por encima de Montevideo se ubica Maldonado, que lidera en densidad empresarial con 77,45 empresas por cada 1.000 habitantes. Este fenómeno está relacionado con la actividad turística, que incluye empresas de los sectores hotelería, gastronomía y recreación.

Otro departamento bien posicionado es Colonia, con 66,53. Esta cifra, para el INE, puede atribuirse tanto a su atractivo turístico como a su proximidad estratégica a la ciudad de Buenos Aires, lo que facilita y promueve intercambios comerciales y turísticos.

En cuanto al otro extremo, los departamentos con menor densidad empresarial son Artigas (39,14), Rivera (40,56) y Salto (42,12), posiblemente debido a factores como su lejanía de los principales centros económicos y su perfil predominantemente agropecuario. “Estas zonas se caracterizan por una economía basada en actividades del sector primario, como la cría de ganado vacuno y ovino, así como en la producción citrícola y hortícola”, indica el instituto.

El trabajo resalta también que, al analizar el indicador por secciones agrupadas, “los servicios destacan con una mayor densidad de 32,43, seguidos por el comercio (20,47), la industria (5,79) y la construcción (2,84). En términos de concentración por sección económica, la mayor densidad de empresas se encuentra en las actividades de comercio al por mayor y al por menor (20,47), le siguen transporte y almacenamiento (6,26) e industrias manufactureras (5,69)”.

Por su parte, las áreas con densidad más baja son el suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado (0,02), explotación de minas y canteras (0,10) y suministro de agua, alcantarillado, gestión de desechos y actividades de saneamiento (0,29).

Se detalla además que “la relación entre tamaño y densidad empresarial muestra una tendencia decreciente a medida que aumenta el tamaño de las empresas. Esto evidencia el predominio de las microempresas, tanto en cantidad como en densidad empresarial. Las microempresas alcanzan un total de 186.560, con una densidad de 53,31; las pequeñas empresas son 22.586 con una densidad de 6,45; las medianas son 5.247 con una densidad de 1,50; mientras que las grandes son 900, con una densidad del 0,26”.

El organismo concluye que “en zonas más pobladas y urbanizadas suele observarse una mayor densidad empresarial, un fenómeno que responde a varios factores socioeconómicos y geográficos. Algunos aspectos clave sobre esta tendencia son la concentración de la demanda, las áreas urbanizadas cuentan con una población mayor y con mayor poder adquisitivo, lo que genera una demanda mayor de bienes y servicios. Esto incentiva a las empresas a establecerse en estos lugares para captar clientes y aumentar sus ingresos”.