La Cámara de la Industria Láctea del Uruguay (CILU) emitió este jueves un comunicado para manifestarse sobre la realidad del sector en el país, en el marco del conflicto que se mantiene en Conaprole con el sindicato por el anunciado cierre de la planta de Rivera. En el texto, señala que “la cadena láctea de nuestro país ha atravesado años de grandes dificultades debido a factores climáticos, desafíos de mercados internacionales y problemas de competitividad que han dejado huellas financieras complejas y han llevado a muchos productores a abandonar la actividad”.

Menciona también que “algunas empresas industriales se han retirado de la actividad, o han debido cerrar plantas industriales ante la imperiosa necesidad de garantizar su propia subsistencia y afrontar esta compleja situación”, y que “varias empresas lácteas (al menos cinco) están enfrentando medidas sindicales en forma desproporcionada, considerando las buenas condiciones laborales que ofrece la industria”.

Para la CILU, “estas acciones no toman en cuenta las reales dificultades de competitividad y viabilidad que se enfrentan, afectando no sólo las empresas, sino también a los productores, distribuidores, consumidores uruguayos y clientes en el exterior”, y destaca que la industria láctea “es generadora de empleo de calidad, valor agregado y desarrollo sostenible para el país; su viabilidad no puede ponerse en riesgo por conflictos que desconocen la realidad económica y productiva que atravesamos”.

El texto señala además que la cámara “está firmemente comprometida a continuar en los ámbitos de negociación y apostar al diálogo constructivo en un marco de paz, indispensable para trabajar”. “Es momento de proteger toda la cadena láctea nacional, el empleo y nuestra garantía de confiabilidad en los mercados internacionales. Hacemos un llamado urgente a la reflexión de todos sobre el escenario que se está viviendo”, concluye el comunicado.