La Cámara de la Industria Pesquera del Uruguay (CIPU) emitió este miércoles un comunicado en sus redes sociales para expresar su “sorpresa” por las declaraciones realizadas por el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo, al finalizar su comparecencia ante la Comisión de Legislación Laboral y Seguridad Social de la Cámara de Diputados. En rueda de prensa, Castillo dijo que la cartera presentó una docena de propuestas para solucionar el conflicto, y que todas habían sido rechazadas, principalmente por las empresas.

Los trabajadores representados por el Sindicato Único Nacional de Trabajadores del Mar y Afines (Suntma) vienen exigiendo que se incorpore un marinero más en las embarcaciones para cubrir la tarea de suplantar al patrón del barco cuando este descansa, lo que se denomina guardias de arrastre, algo que debe realizar ahora un integrante de la tripulación.

“Es cierto que hemos tenido reuniones con autoridades del gobierno. Reconocemos y hemos sido testigos de la voluntad de las autoridades por encontrar una solución. Las propuestas no son de recibo cuando hay un incumplimiento flagrante del otro lado”, dice la CIPU, y señala que “no hubo ni una sola propuesta que incluyera el respeto al convenio colectivo vigente por parte de los trabajadores, saliendo a trabajar ya, como corresponde en el marco de la ley y de los convenios firmados”.

Para la CIPU, tampoco hubo “ni una sola propuesta orientada a restituir la libertad de trabajo en el sector. En la pesca, si no sos del sindicato, no te podés embarcar, lo que atenta contra la libertad”, y que además “no hubo ni una sola propuesta orientada a quitarle poder a una dirigencia sindical violenta, mentirosa y sin confiabilidad alguna en la medida en que se comprometen a algo y no lo cumplen”.

En ese sentido, agrega que saben que “la tienen difícil porque tienen que lidiar con una dirigencia sindical violenta y mentirosa que atenta contra los principios de cualquier negociación: Lo que se acuerda, se debe cumplir. Es inviable llegar a ningún tipo de acuerdo con quien atenta contra la propia herramienta de negociación: el compromiso de cumplir lo acordado”.

La gremial empresarial cuestiona también que no existieron propuestas orientadas “a darle seguridad a los trabajadores que quieren trabajar, ayudando a que superen el miedo a represalias, a amenazas continuas por parte del sindicato”, y que tampoco se trabajó en “flexibilizar la composición de las tripulaciones con personal dispuesto a trabajar”, esto considerando que “hay miles y miles de personas que necesitan trabajar”.

“La única propuesta que sindicato y el gobierno repiten es subir un tripulante más a los barcos, porque los ‘marineros están cansados’, y ‘no les corresponde hacer las guardias de puente’”, expresa la cámara, que argumenta que “un marinero de verdad sabe hacer una guardia de puente. Si no lo sabe, no es marinero. Es una tarea de guardia, no supone ningún conocimiento especializado, ya que además, mientras se realiza la guardia, hay siempre otro barco a menos de 200 metros (los barcos costeros pescan en parejas), con un Patrón de Pesca a cargo y en comunicación directa”.

CIPU reconoce que se le ha transmitido una propuesta, que consiste en subir un tripulante adicional que sea un estudiante de UTU, y ante dicha opción, afirma que “esto no es viable ni desde el punto de vista económico, ni de las comodidades de los barcos para vivir y trabajar, ni de seguridad (de hecho, la Prefectura determina la cantidad de tripulantes y los barcos están a tope)”.

Acerca de esa posibilidad, la gremial expresa que “tampoco es viable subir a un estudiante de UTU, porque hay 28 barcos costeros y un máximo de 14 estudiantes para Patrón de pesca, que si bien les sirve sumar horas de navegación, el trabajo embarcado no es compatible con sus estudios. No fue una negativa de las empresas a una propuesta porque la propuesta no es seria”, y que “la realidad es que no hubo propuestas reales, ni es necesario que las haya, porque la única propuesta válida es respetar el convenio firmado y salir a trabajar”.

En cuanto al descanso de los marineros, afirma que “se reconoce el derecho al descanso de todos los trabajadores”, y explica que se han auditado viajes con las cámaras de video instaladas, y que “es mentira que hay jornadas ininterrumpidas de 20, 30 o hasta 40 horas sin descanso”, como “repiten sin pruebas ni fundamento alguno”. Sostiene que “si hubiese algo de eso, intimamos a los involucrados a hacer las denuncias correspondientes y presentar las pruebas. Las filmaciones están. Que digan fecha, hora, barco y patrón de pesca a cargo y se harán las investigaciones y se tomarán las medidas que corresponda tomar”.

En relación al Suntma, el comunicado dice que el sindicato está violando el artículo N° 32 del Convenio, donde dice: “Las partes se obligan a no promover acciones que contradigan lo pactado, ni aplicar medidas de fuerza de ningún tipo por este motivo”. En el mismo artículo se establecen mecanismos para conciliar cualquier diferencia, pero siempre con la condición de que “el buque saldrá a navegar”. El texto concluye señalando que “el gobierno debería actuar con firmeza. Esperamos que el gobierno haga lo que tiene que hacer”.