Este martes, al día siguiente de que no se concretase una reunión tripartita entre el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, tanto la Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay (CIPU) como la Cámara de Armadores Pesqueros del Uruguay (CAPU) emitieron un comunicado conjunto sobre el estado de situación del conflicto pesquero.

En primer lugar, las gremiales marcan que, luego de la reunión celebrada el viernes en la Torre Ejecutiva, se resolvió “no realizar declaraciones públicas mientras la propuesta [elaborada por el gobierno] era considerada y respondida, cosa que hicimos el sábado al mediodía”. Por lo tanto, “es falso que las empresas no hayan respondido a la propuesta”, afirman las cámaras del sector pesquero en el comunicado.

En segundo lugar, la CIPU y la CAPU señalan que, “sorpresivamente, el domingo a la noche recibimos una convocatoria del Ministerio de Trabajo para una instancia tripartita el lunes al mediodía”, ante lo que “nos comunicamos inmediatamente con [el titular del MTSS] Juan Castillo, quien nos expresó que no había visto nuestra respuesta del día sábado, pero que mantendría la convocatoria para hablar con los sindicatos”. A la reunión tripartita de este lunes solo concurrieron el gobierno y el Sindicato Único de Trabajadores del Mar y Afines (Suntma).

Las gremiales señalan que en la respuesta que dieron el sábado también solicitaron una reunión con la ministra de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona, “para seguir trabajando en una solución”. Este encuentro sí tuvo lugar el lunes.

En cuanto a la propuesta del gobierno, las cámaras aseguran que las empresas pesqueras “no pueden aceptar la propuesta”, dado que “lo que se recomendó fue liberar solamente la salida de los barcos grandes”. “Aprobar eso sería aceptar la violación del convenio colectivo vigente, y además no se ofrece ninguna garantía respecto a que [desde el sindicato] no vayan a ordenar el retorno de los barcos que salgan, como ya lo hicieron hace días [...], en un hecho inédito, gravísimo e impune”.

El principal reclamo del Suntma es la incorporación de un tripulante más por embarcación para regular los horarios de trabajo y descanso. Las cámaras sostienen que las embarcaciones no tienen capacidad locativa para esto y apuntan que la reivindicación del sindicato no forma parte del convenio colectivo vigente.

Asimismo, las gremiales sostienen que la propuesta del gobierno “no contempló la situación de más de 2.000 familias que dependen del trabajo de los barcos costeros, que seguirían parados si no se acepta que los marineros no hagan las guardias, algo que no corresponde y degrada la función del marinero, o se suba un tripulante más, opción totalmente inviable e innecesaria”.

Las cámaras también afirman que el Suntma “no aceptó la propuesta del Poder Ejecutivo” durante la reunión que tuvo lugar en la Torre Ejecutiva, “cuando respondió que para ellos el punto de partida de cualquier ‘negociación’ debe ser sumar un tripulante más a los barcos”. “Eso no es negociación: eso es imposición y chantaje”, manifestaron.