El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Álvaro Quintans, en diálogo con la diaria, defendió el cierre de la planta de Conaprole 14, en el departamento de Rivera, y lamentó que dos productores de Cardona, en Soriano, llegaran a tomar la decisión de derramar leche, según el directivo, producto de las medidas que tomadas por el sindicato de la empresa láctea.
Quintans señaló este jueves que, con respecto al cierre de la planta de Rivera, “se tomó una decisión de parte de la asamblea de los 29”, de los productores de Conaprole. “La decisión no es de hace 90 días. Se hizo un anuncio para un cierre el 31 de octubre, intentando negociar y en busca de la mejor solución para todos los trabajadores de esa planta, de los cuales ninguno iba a ser despedido, sólo trasladados”.
Argumentó que los motivos para el cierre tienen que ver con que es “una planta deficitaria y obsoleta”, en la que habría que hacer una inversión muy importante. “En la cuenca del norte, años atrás había 140 productores y hoy quedan apenas 14. El consumo de la leche fresca producida en esa planta, tanto entera como descremada, ha caído de forma muy importante”, agregó.
En ese sentido, dijo que la empresa láctea hizo una inversión en la planta de Montevideo, “donde se puede masterizar, envasar y distribuir en todo el país”. “Vale decir que la empresa tiene una máquina de última tecnología, que desde abril está sin utilizar, por diferentes medidas. Eso nos duele porque hay que recalcar que Conaprole es una cooperativa auténtica”, agregó.
El dirigente, por su parte, lamentó que dos productores oriundos de Cardona, Soriano, este jueves “tuvieran que proceder a derramar leche, porque se les llenaban los tanques. Además, las vacas, por un tema biológico, hay que ordeñarlas en tiempo y forma dos veces por día, si no se producen daños importantes de inflamación”, lo que tiene como consecuencia la necesidad de “la aplicación de antibióticos”, así como “la pérdida de producción”.
También señaló que hay videos sobre el derrame de leche y afirmó que puede dar su palabra y la de la gremial en cuanto a que “son reales 100%”.
Sostuvo que “a veces las circunstancias, que son ajenas al productor, llevan a que se tomen estas medidas” y que, “de cualquier manera, se presentaron escribanos para certificar la veracidad del hecho”. “Llamé a estos dos productores, con dolor. Esperar cinco o seis horas para ordeñar las vacas provoca un daño irreversible”, explicó.
Añadió que a raíz de este conflicto por el cierre de la planta en Rivera, los productores están “perdiendo muchísimo dinero” y que “hay góndolas de almacenes, supermercados y grandes cadenas donde faltan muchos productos: leche, yogures y postres, principalmente”. “Desgraciadamente, nos faltan productos de Conaprole en todo el país, que no son canjeables por productos de otra empresa nacional, sino que están entrando productos extranjeros a llenar ese espacio. Eso nos duele, porque somos defensores de la producción nacional”, planteó.
Consultado sobre las negociaciones entre el gobierno y la empresa para intentar que el cierre de la planta en Rivera no sea definitivo, dijo que “Conaprole dio espacio y tiempo para la negociación, pero todo tiene un límite”, y continuó: “No hubiéramos querido tomar esa decisión, porque si bien nos preocupamos por los productores, hay un problema estructural en la lechería. Calcar cerró, Claldy tiene problemas y Lactalis-Parmalat también. Han cerrado 700 tambos en la última década. Habría que analizar qué medidas se pueden tomar para arraigar a jóvenes en la lechería y para generar nuevos emprendimientos”.
El titular de la gremial comentó que este jueves participó en una reunión con todas las gremiales lecheras, y que visitaron el campo-estancia María Dolores, donde se habló de generar un banco de forraje para más de 120 productores lecheros. “Esas giras sí son buenas, y esos son los problemas que hay que encarar para la lechería del futuro”, afirmó.
En referencia al relacionamiento con las organizaciones sindicales, en particular durante este conflicto con la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC) y la Federación de Trabajadores Lácteos del Uruguay (FTIL), de cara al futuro, y con el cierre de la planta de Rivera, dijo: “Esperemos que las relaciones laborales mejoren siempre y que haya diálogo y acercamiento entre las partes. Comparto que cada uno defiende lo suyo, y en eso no estoy para criticar a ningún sindicalista ni a ningún sindicato. Hay que ser maduro, pero no creo que haya un quiebre de aquí en más por esta decisión, que hace muchísimo tiempo estaba comunicada y conversada. La cooperativa no tomó la decisión hace 90 días. Ya se hablaba de esto hace dos años”.
No se profundizarán las medidas por el momento, pero el gremio estará en asamblea permanente
En una asamblea que duró varias horas, se reunieron este jueves los trabajadores de la planta de Rivera, con la presencia de dirigentes de la AOEC y la FTIL. Por el momento no se agudizarán ni se extenderán las medidas.
Enrique Méndez, dirigente de la FTIL, dijo a la diaria que en la asamblea “se ratificó la viabilidad y rentabilidad de la planta, por lo tanto, se rechazó el cierre”. “Sin duda, hay trabajadores que quedaron expectantes respecto del proceso que el sindicato viene llevando adelante, en el marco del conflicto, en el Ministerio de Trabajo y en tres comisiones de las cámaras de Diputados y Senadores en el Parlamento”, dijo.
Confirmó que se mantiene el trabajo a reglamento por seis días más, a pedido del ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo. Se ratificó que no se harán horas extras ni cambios de turno. El dirigente comentó que en Rivera se llevó a cabo una actividad en la que estuvieron presentes algunos legisladores.
Además, el día 28 se hará una red de asambleas en todas las plantas de Conaprole del país. A algunas de esas asambleas, en distintos departamentos, está previsto que asistan algunos de los 22 trabajadores de la planta de Rivera para brindar información y detalles de lo que sucede en ese establecimiento. Se realizará también una asamblea general de la AOEC la semana que comienza el 8 de setiembre.
Por su parte, el secretario general de Ala OEC, Luis Goichea, dijo que en la asamblea se analizó la situación relacionada con el cierre de la planta y que “hay ansiedad y preocupación en los empleados”. Agregó que se tomaron diversas resoluciones: una fue mantener el trabajo a reglamento hasta el miércoles 27 de agosto, pero no tomar otras medidas ni acciones, tales como paros, ocupaciones o movilizaciones; otra, mantener la postura de rechazar el cierre de la planta “e intentar seguir recorriendo todos los caminos posibles para que el cierre se pueda revertir”. Además, los trabajadores, con el respaldo de la AOEC, estarán en asamblea permanente. El dirigente comentó que la situación de los trabajadores, en seguro de paro por el término de cuatro meses, ya está confirmado, lo que permite que los funcionarios y la empresa continúen vinculados.
En este tema, integrantes de la Junta Departamental de Rivera se reunieron con representantes de la AOEC y expresaron que al tener conocimiento del cierre de la planta resolvieron que le solicitarán al presidente Yamandú Orsi que intervenga en el conflicto, “para lograr el retorno de la actividad industrial al sector en Rivera”. “Le pedimos tres veces una reunión y no nos respondió. Estamos preocupados. Es un conflicto que afecta a la empresa, a los trabajadores, a los productores y a toda la sociedad”, dijo Goichea.
Además, el martes 26 se desarrollará una sesión extraordinaria en la Junta, en la que participarán como invitados los tres diputados que representan a Rivera en el Parlamento, dirigentes de la AOEC y los trabajadores de la planta.
Derrame de leche
Sobre los dos productores que tiraron leche, Goichea dijo que tiene conocimiento del hecho y que “todos los días la empresa Conaprole envía entre 10 y 15 correos electrónicos solicitando guardias e informando de diversas situaciones cuando hay problemas. Además, hay comunicación vía telefónica y por Whatsapp”.
Agregó que “muchas de esas guardias las aplicamos, pero no se nos comunicó que existieran problemas con algún productor de Soriano, ya que hay un protocolo que la empresa sabe que se debe aplicar, y nosotros siempre contestamos, incluso hay cisternas de contingencia”. “Si hay un conflicto o no, hay medidas para tomar, así que las declaraciones del presidente de la ANPL, además, no mencionando los nombres de los productores, no nos cierra, porque por parte de Conaprole no recibimos reclamos ni planteos sobre dificultades: de haber sido así, los protocolos existentes hubieran sido ejecutados”, aseguró.