Tras las inundaciones históricas que azotan a Rio Grande do Sul y afectan a más de un millón y medio de personas, el gobierno uruguayo dispuso la rápida asistencia a través de su Fuerza Aérea. Aunque distintos posteos en redes sociales habían alertado sobre supuestos rechazos del gobierno brasileño a la ayuda ofrecida, así como conflictos diplomáticos, desde la cancillería negaron que haya roces con Brasil.
Desde hace al menos una semana un helicóptero uruguayo brinda asistencia de rescate y provisión. Además, en las últimas horas, el Bell 212 FAU 035 partió desde Rivera hacia Santa María para continuar con las tareas de ayuda humanitaria. Así lo consignó la Fuerza Aérea Uruguaya en sus redes sociales, en las que además pueden observarse las diferentes tareas que llevó a cabo el Ejército uruguayo en tierras brasileñas.
La información sobre el supuesto rechazo por parte del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, que fue incluso consignada en medios brasileños, se debió, según el propio mandatario, a una “campaña de fake news”, a la que el Ejército brasileño señaló como un problema que confunde y desmoraliza a los propios habitantes que precisan de ayuda. Hasta el momento se han movilizado más de 20.000 agentes en tareas de rescate y asistencia.
Desde el inicio, los ministerios uruguayos de Defensa Nacional y de Relaciones Exteriores coordinaron la ayuda enviada. Consultados por la diaria Verifica, desde la cancillería negaron la existencia de roces diplomáticos, aunque reconocieron que Brasil había descartado un segundo ofrecimiento en el que se había dispuesto, además del envío del helicóptero, la posibilidad de contar con un Hércules (que finalmente viajó, pero para llevar tripulación y elementos de asistencia), dos drones y dos lanchas Zodiac.
A partir de esta situación se habría producido un cortocircuito entre el gobierno central brasileño y algunos diputados federales, ya que el gobierno de Rio Grande do Sul había solicitado que se autorizase dicha ayuda. Desde el gobierno central brasileño rápidamente se explicó, mediante un comunicado, las razones por las que dicha asistencia no era requerida.
Luego de que medios de comunicación reiteraran la versión, el gobierno volvió a publicar otro comunicado, esta vez advirtiendo que la oferta no se ajustaba a la coordinación y planificación de los rescates y que ya había flotas similares trabajando en la zona, pero que eso no implicaba rechazar una ayuda, y reiteró el agradecimiento a Uruguay.