En las últimas horas se viralizó un posteo en redes sociales en el que se afirma que en Alemania habría solamente 12 sindicatos para una población de 83 millones de habitantes, y contrasta ese supuesto dato con los “79 sindicatos” que existirían en Uruguay para una población de apenas tres millones. Sin embargo, esta información no es correcta.

De acuerdo a una publicación de Heiner Dribbusch y Peter Birke, para la Fundación Friedrich Ebert, en Alemania existen tres centrales sindicales de relevancia, a lo que deben sumarse agrupaciones sindicales no nucleadas. El trabajo recoge datos de 2018 y afirma que sólo la principal central, la Confederación de Sindicatos Alemanes (DGB), nuclea a ocho grandes federaciones sindicales por rama, las que a su vez se dividen en sindicatos por empresa y suman un total de seis millones de afiliados.

Le sigue la Federación de Funcionarios Públicos (DBB, por la sigla en alemán), con 1.300.000 afiliados. Se divide en 40 sindicatos federales, en su mayoría integrados por funcionarios públicos. Por último, sigue la Confederación Cristiana de Sindicatos, con 271.000 afiliados, compuesta por 13 sindicatos federales por rama de actividad. A esto deben sumarse unos 280.000 trabajadores afiliados a agrupaciones sindicales que no integran ninguna de las centrales.

En el caso uruguayo, el PIT-CNT, central de los trabajadores del país, cuenta con 425.000 afiliados, de acuerdo a datos de 2018, de los cuales solamente unos 210.000 cotizan activamente la cuota gremial. Se divide en 61 filiales de las cuales sólo 44 tienen presencia en la Mesa Representativa.

Sin embargo, para medir el grado de sindicalización de un país no es prudente hablar de cantidad de “sindicatos”, porque en cada país este término refiere a cosas diferentes, sino comparar el nivel de sindicalización, es decir, la tasa de trabajadores afiliados respecto del total. De acuerdo a datos de 2017, en Alemania estaban afiliados unos 7.858.000 trabajadores, lo que representa una tasa de organización neta de 15%. Esto representa una caída de 16,2% respecto de 2001, cuando 9.636.000 trabajadores alemanes estaban afiliados a algún sindicato y una tasa de afiliación del 20%.

En Uruguay, por otra parte, no existen datos certeros y actualizados para determinar esta tasa. No obstante, un trabajo de la investigadora Graciela Mazzuchi, publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cifra la tasa de sindicalización en entre 22% y 40% de los asalariados formales, de acuerdo a datos de octubre de 2018, en función de si se tiene en cuenta la cantidad de cotizantes o de afiliados respectivamente.

De acuerdo a otra investigación de la OIT sobre “densidad asalarial, sindical y negocial” de las Américas, en 2011 Uruguay contaba con una tasa de afiliación (o densidad sindical, como señala el artículo) de 34%, sólo por detrás de Cuba (69%) y Argentina (48%) y por delante de Canadá (33%). Les seguían Brasil, Nicaragua y Panamá con 20%.