En las últimas horas se viralizó en Uruguay una cadena por Whatsapp que alerta por un supuesto hackeo del celular para robar datos personales y que ya había circulado en otros países. La cadena, que ya fue desmentida por otros sitios de verificación alrededor del mundo, fue enviada por distintos usuarios al BOT de Verifica.

“Difundan! Hola a todos!!!! Les cuento que el grupo de mi familia había aparecido un icono verde en el mismo grupo y decía UNIRME (y usan una foto de algún integrante del grupo). si llega aparecer acá por favor no lo toquen es una nueva modalidad de hackeo!!!!, si nadie lo presiona a las horas siguiente se va solo estén atentos !!!!” (sic), dice la falsa alarma que circula masivamente en la aplicación.

La imagen, que se replicó además en redes sociales, sostiene a la vez una advertencia: “Nunca presione el botón de UNIRME. Es una nueva forma de hackeo en WhatsApp”.

Foto del artículo 'Es falso que el botón “unirme” sea para hackearte Whatsapp'

La falsa alarma es en realidad de una invitación común para unirse a chats de audio grupal en la aplicación de mensajería. Como advirtió el sitio de fact checking argentino Chequeado, el botón de “unirme” con el ícono de un parlante es el que figura cuando uno pretende dar inicio a un chat de audio grupal.

Esta opción figura, dentro de los grupos que tengan al menos 33 miembros (y hasta los 256, como explica la web oficial de la app), en el costado superior derecho y se muestra como una serie de ondas de audio. Supuestamente, la funcionalidad fue lanzada para ser menos invasiva que las llamadas de voz en los grupos numerosos.

Una vez que alguien inicia el “chat de audio”, a todos los usuarios les aparece una burbuja de chat y pueden unirse mediante el botón que se viralizó en las últimas horas en Uruguay y otros países como sinónimo de una eventual estafa o hackeo. De este modo, si un usuario no quiere unirse, otros pueden mantener esa conversación de audio sin interferir como una llamada a los otros miembros del grupo.

La única diferencia, que propició la circulación de la desinformación, es estética: el botón de unirse a chats de audios es levemente diferente al de las llamadas grupales (de aquellos grupos con menos de 33 miembros).