La semana pasada el gobierno anunció una baja de 100 pesos al precio de la garrafa de 13 kilos de supergás, lo que fue celebrado por el oficialismo, a la par de un aumento de $ 0,25 para la nafta súper y de $ 1,01 en el gasoil 50S, que sería la primera suba de combustibles en lo que va del período. Además de festejos, en redes sociales surgieron las comparaciones respecto de decisiones similares tomadas durante el gobierno anterior, cuando aumentaron todos los productos refinados de Ancap.

Foto del artículo 'Es engañoso el cálculo sobre evolución de precio del supergás que circula en redes sociales'

Uno de los posteos más viralizados fue una gráfica comparativa que muestra la evolución del precio del supergás al cierre de cada gobierno y que toma como punto de partida la administración de Lacalle Herrera a partir de 1990. Sin embargo, esta comparativa utiliza precios a valores corrientes, es decir, no actualizados por evolución del índice de precios al consumo (IPC). Las tres primeras administraciones de la serie presentan altos niveles de aumento. De acuerdo con la gráfica, durante el gobierno de Lacalle Herrera el supergás habría aumentado 46%, en el de Julio María Sanguinetti, 70%, y en el de Jorge Batlle, 253%. La primera baja se daría recién durante el primer gobierno del Frente Amplio, en la que hubo una reducción de -6% en términos nominales.

Sin embargo, al actualizar los valores en pesos a precios constantes, lo que permite medir la evolución en términos reales, las conclusiones son muy distintas. Si bien el gobierno de Lacalle Herrera comenzó con una fuerte suba del supergás de un 30%, decretada en su primera semana de gestión, cuando el precio por kilo pasó de 470 a 610 nuevos pesos, la evolución real durante ese quinquenio fue de una reducción de 30,6%. La inflación acumulada durante todo el período fue de 1.193%. Situación similar se dio durante el segundo gobierno de Julio María Sanguinetti, cuando la reducción fue de 17% en términos reales.

El gobierno de Jorge Batlle, cuyo período coincidió con la crisis bancaria de 2002, atravesó una suba del kilo de supergás de 116% en términos reales, en lo que sería el mayor aumento de todos los gobiernos de 1990 a la actualidad. Asimismo, durante la primera administración del Frente Amplio, se vio una baja real de 37%. El gobierno de José Mujica, en cambio, no continuó con la senda de abaratamiento, pero tampoco aumentó el valor, y el precio real no varió en el período. Por otra parte, el segundo mandato de Tabaré Vázquez logró reducir 4% real el costo del supergás.

Finalmente, durante la administración de Luis Lacalle Pou, el precio del kilo de supergás atravesó varios aumentos, luego de que se implementara el nuevo método de ajuste por Paridad de Precios de Importación (PPI), que redundó en un incremento de 35,2% real. El ajuste por PPI sufrió modificaciones por parte del actual gobierno, que decidió que a partir del 1° de julio tuviera una reducción de 8 pesos por kilo de supergás, lo que significa una baja de 8,7% en la garrafa doméstica de 13 kilos.

Si lo medimos en garrafas

Otro análisis similar podría realizarse si se utiliza la capacidad de compra de supergás del salario mínimo nacional (SMN) al final de cada gobierno. Al final del primer gobierno de Sanguinetti, una persona cuyos ingresos representaran un SMN podía adquirir exactamente diez garrafas de 13 kilos. Esta se mantuvo relativamente estable durante el período de Lacalle Herrera, y si bien hubo una importante caída del precio en términos reales, a los cinco años un SMN sólo permitía adquirir 9,6 garrafas.

Este guarismo tuvo una leve mejoría durante el segundo mandato de Sanguinetti y para febrero del 2000 el SMN permitía comprar 11,4 garrafas. Sin embargo, el gran aumento del costo durante el gobierno de Batlle significó que al final del período sólo pudieran adquirirse 6,3.

Durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez, el SMN aumentó considerablemente en términos reales, lo que permitió que para comienzos de 2010, previo al cambio de gobierno, una persona de ingresos mínimos pudiera adquirir 16,6 garrafas. Este aumento en la “capacidad de compra” de supergás continuó durante las dos administraciones frenteamplistas siguientes. Al final del período de Mujica, con el SMN podían adquirirse 23,3 garrafas, mientras que al terminar el segundo de Vázquez, 26,7.

Finalmente, durante el gobierno de Lacalle Pou cayó la capacidad del SMN en relación con la compra de supergás, que se retrajo a 20,5 garrafas. Sin embargo, en 2022 el gobierno aprobó la creación de la “garrafa social”, que implicaba un descuento del 50% en el costo para los hogares beneficiarios de asignaciones sociales.

Con la última baja del precio por parte de la administración actual, un SMN permite adquirir dos garrafas más, lo que da un total de 22,5.