Desde hace ya varios meses, la Universidad de la República (Udelar) trabaja en el diseño de una carrera para incursionar en la formación de educadores, algo que, hasta ahora, en el ámbito público está principalmente en manos de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). Esta semana, el equipo designado por el Consejo Directivo Central (CDC) para diseñar la propuesta, organizó una actividad para discutir cómo debería ser una formación de este tipo en la institución universitaria más importante del país.

Allí se abordó un documento elaborado por el grupo, en el que se proponen lineamientos generales para un plan de estudios, que luego serán considerados por los principales órganos de cogobierno de la institución: la Asamblea General del Claustro y el CDC. Pablo Martinis, decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación e integrante del grupo que trabaja en la propuesta, dijo a la diaria que en un principio se pensó en una Licenciatura en Enseñanza de cuatro años y medio que “reconozca el peso de la práctica en el proceso de formación docente”.

De todas formas y como quedó claro en la jornada realizada el miércoles en la Sala Maggiolo, existen diferentes opiniones sobre el tema y, por ejemplo, hubo quienes plantearon que la carrera no puede tener una duración mayor a los cuatro años que ofrecen otras instituciones, y también que es necesario rediscutir el nombre. Concretamente, las principales diferencias se centraron en si la formación debería enfocarse en la enseñanza o, de forma más amplia, en la educación.

Más allá de que se trabaja en el diseño de un plan de estudios para implementar desde la institución, todavía no está claro cuándo ni cómo. Según explicó Martinis, la intención de la Udelar es “definir las características de un plan de estudios y tenerlo aprobado” para, al menos, “poder decir que para la Udelar un plan de estudios de Formación Docente de carácter universitario debería tener determinadas características”. 

En buena medida, el hecho de que la Udelar haya resuelto transitar este camino tiene que ver con una disconformidad con el camino elegido por el gobierno nacional para conseguir una titulación universitaria, explicó el decano. Al respecto, recordó que cuando en 2008 la Ley General de Educación definió que la formación de educadores quedara a cargo de un instituto universitario que debía crearse con ese fin, la Udelar lo apoyó y puso todo su conocimiento a disposición. No obstante, el escenario ahora es otro, y consideró que la posibilidad de acreditar el carácter universitario de un título no es equivalente a contar con una formación de docentes universitaria.

¿Cooperación o competencia?

La propuesta de que exista una licenciatura para la formación de educadores en la Udelar no es bien recibida por el Sindicato de Docentes de Formación en Educación (Sidfe). De hecho, días antes de la jornada de intercambio publicaron un comunicado en el que adelantaron que el Sidfe no iba a asistir, “en tanto que rechaza sus objetivos de generar carreras en clara competencia con la Formación en Educación pública ya existente”.

En diálogo con la diaria, el presidente del Sidfe, Líber Romero, recordó que anteriormente, en las primeras jornadas que realizó la Udelar sobre este tema, en los paneles no había docentes de Formación en Educación. Luego de “la protesta pública”, contó que fue invitada Rosana Cortazzo, quien en ese entonces era la consejera docente en el Consejo de Formación en Educación (CFE). Aun así, especificó que ni la Asamblea Técnico Docente ni el Sindicato fueron previstos en los paneles.

Entonces, para Romero “hay un desconocimiento por parte de la Udelar de los años y años de formación en educación que tenemos los docentes vinculados” al CFE. Desde el sindicato consideran que la propuesta de la Udelar es “inconveniente” y “busca convertirse en un competidor con el CFE referido a la formación docente”.

El presidente del sindicato docente subrayó que parte de la disconformidad se relaciona con que, “en definitiva, [la Udelar] está aceptando los lineamientos del Ministerio de Educación y Cultura”, en cuanto a la titulación y acreditación universitaria. Al respecto, en el comunicado manifestaron que ello implica ser, “consecuentes con una política que busca desmantelar, desinstitucionalizando y desprestigiando a la formación en Educación”.

En cuanto a la posibilidad de que la propuesta de la Udelar coexista con la del CFE, Romero señaló que “los caminos de conjunción de esfuerzos no han funcionado o no han llegado a buen término” en otras ocasiones. Asimismo, resaltó que la consideración de que se trata de una “competición” va de la mano con que la Udelar no busca “formar docentes para el ámbito universitario, que podría ser una competencia propia de la Universidad, sino que están buscando formar docentes para el ámbito de enseñanza media y primaria”.

Por último, desde el sindicato consideraron que los puntos desarrollados “no sólo fragmentan y privatizan a la Formación en Educación sino que alejan a la concreción de” la Universidad de la Educación. En tanto, Romero aseguró que solicitarán reuniones a los sindicatos vinculados a la Udelar para tener “una discusión fraterna”, a los decanos y al propio rector de la Udelar, Rodrigo Arim. “Las resoluciones y acciones que toman los colectivos o los individuos definen su ubicación en el campo popular o no; el de Sidfe es el camino por la defensa y construcción de una Universidad de la Educación pública, autónoma y cogobernada”, concluyeron.

Consultado al respecto, Martinis señaló que es consciente que la historia entre ambas instituciones ha tenido momentos de tensión, pero aseguró que la idea de la Udelar es colaborar con la formación que ofrece la ANEP. De hecho, sostuvo que cuando la institución comenzó a delinear esta propuesta intentó que en el equipo de trabajo estuvieran representantes del CFE, pero en ese momento manifestaron que estarían abocados a generar las condiciones a la interna del organismo para estar en condiciones de acreditar el título a través de la propuesta del MEC.

Por su parte, señaló que en el actual contexto político en el que no parece factible la creación de una universidad de la educación, la Udelar valoró que era un momento propicio para buscar y explorar “otras posibilidades” para lograr una formación de docentes “genuinamente universitaria”. En suma, consideró que ambas instituciones ya cuentan con distintas instancias de vínculo e intercambio y que, por ejemplo, muchos docentes del CFE tienen cargos o cursan posgrados en la Udelar.