Este lunes, el Ministerio de Ambiente emitió una resolución, a la que accedió la diaria, en la que denegó la autorización ambiental previa al grupo de privados —liderado por el magnate bancario argentino Delfín Jorge Ezequiel Carballo y el abogado uruguayo Eduardo Carlos Carrera Hughes— que buscaba construir 29 edificios con destino residencial de cuatro niveles cada uno, con un total de 320 unidades de vivienda, piscinas, servicios, calles, redes de saneamiento, ocho salones de usos múltiples, cocheras, 462 plazas de estacionamiento y un largo etcétera en la punta rocosa de Punta Ballena. En un comunicado, la cartera manifestó que se sustenta en los informes que realizaron sus técnicos, los de la Dirección Nacional de Ordenamiento Territorial y los “aportes de la participación pública”. Sin ir más lejos, en la resolución se hace mención a que durante el proceso de evaluación del proyecto se formularon “varias observaciones”, totalizando “más de 13.000 sólo a través de formularios electrónicos, además de presentaciones escritas y 32 documentos técnicos”.
Para llegar a esta decisión, el Ministerio de Ambiente se basó en que la zona donde pretendía instalarse el proyecto es de “alta sensibilidad ambiental, tanto por su fragilidad como por su vulnerabilidad frente a acciones antrópicas, dada la sensibilidad de los ecosistemas allí presentes”. Asimismo, en la resolución resalta que el estudio de impacto ambiental “identifica impactos ambientales negativos de alta significancia, tanto en la etapa de construcción como de ocupación, asociados directamente a la presencia física del proyecto, debido especialmente a la escala, características y ubicación del desarrollo urbanístico que se pretende implantar”. “La evaluación de los expertos concluye que podrán generar afectaciones irreversibles sobre la diversidad biológica y el ecosistema terrestre, a la vez que provocará una modificación irreversible sobre el paisaje icónico de Punta Ballena”, indica la autoridad ambiental.
Un antecedente importante es que se reconoce que “independientemente de la naturaleza de la mutación catastral que diera mérito a la estructura predial propuesta, el proyecto no resulta viable, dado que el mismo se emplazaría aunque sea parcialmente, dentro de una franja de 150 metros medidos desde la línea superior de la ribera”, lo que lo hace incompatible con la normativa. En el documento, la cartera agrega que “ha quedado en evidencia durante la tramitación de la solicitud de autorización que el proyecto presenta una percepción social negativa”. En este sentido, concluye que la iniciativa “generará impactos ambientales negativos residuales inadmisibles, que no podrán ser eliminados o mitigados a niveles admisibles, además de su incompatibilidad con disposiciones de ordenamiento territorial aplicables”. Y, por esta razón, deniegan la solicitud de autorización ambiental. Este miércoles, el ministro de Ambiente, Robert Bouvier, dará una conferencia de prensa en el Centro de Convenciones de Punta del Este.
¿Estamos en camino a que Punta Ballena se convierta en área protegida?
El 14 de enero la Corte Electoral validó las firmas necesarias —el 15% del padrón electoral de Maldonado— para declarar a Punta Ballena como Área Natural Protegida. Uno de los objetivos es prohibir cualquier tipo de edificación en el sitio, “en razón de los valores naturales, sociales y culturales únicos”. En este sentido, la diaria conversó con Patricia Mai, investigadora y docente de Botánica de la Licenciatura de Diseño del Paisaje y de la Licenciatura de Gestión Ambiental del Centro Universitario Regional Este de la Universidad de la República, para conocer un poco más sobre la diversidad del sitio. Sin ir más lejos, ella es una de las autoras del trabajo que detectó que la punta rocosa de Punta Ballena alberga 427 especies vegetales que dan cuenta del 15% de las especies de flora del país. Dentro de ellas se encuentran cinco especies vulnerables y una en peligro de extinción a nivel internacional, 33 especies prioritarias para la conservación a nivel nacional, y numerosos endemismos locales, nacionales y regionales. Toda esta riqueza en Punta Ballena se encuentra amenazada por el desarrollo urbanístico.
“Este sitio tiene una gran diversidad, un número muy elevado de especies vegetales. Lamentablemente, ya registramos especies extintas en el lugar. Las buscamos y buscamos, pero ya no están probablemente debido al desarrollo urbano existente en el lugar. De lo que queda, hay muchas especies que son prioritarias para la conservación a nivel nacional, muchas que están en estado de vulnerabilidad o cercanas a la extinción porque son poblaciones muy aisladas”, alertó, tal como lo hizo junto con sus colegas en la investigación que nombramos anteriormente. Al consultarla sobre si Punta Ballena cumple con las condiciones de ser declarada como área protegida, señaló que “un sitio que en una dimensión acotada, de aproximadamente 20 hectáreas, cuenta con una alta diversidad de especies y con tantas de profundo interés, debería ser protegido”.
“Las áreas protegidas, justamente, protegen lugares donde hay indicadores de que la diversidad es muy elevada. Este lugar lo cumple. Donde hay especies en peligro de extinción o en categoría de amenaza. También lo cumple. Además, hay especies endémicas, pero ¿qué significa que sean endémicas?. Es cuando tienen una distribución restringida a un lugar. Hay dos especies que son endémicas de Punta Ballena. Sólo las vamos a encontrar allí y eso ya justificaría cualquier tipo de protección y generación de áreas protegidas para su conservación. También hay endemismos de nuestra costa —plantas que sólo están allí, no están en ninguna otra parte en el mundo— y también hay endemismos de Uruguay”, explicó la investigadora.
Enseguida, comenzó a enumerar otras características que hacen único este sitio. Por ejemplo, que allí está presente el herbazal rupicola costero, que está muy poco representado en nuestro país y sólo vive en las puntas rocosas. “Es un ambiente restringido y ahí lo tenemos con especies bien particulares que justifican la conservación del lugar”, señaló. Por si fuera poco, también destacó que en el sitio se encuentra el único acantilado rocoso que tiene la costa. Mai ha dedicado los últimos años de su carrera a estudiar este sitio. Muchas veces las palabras no alcanzan para describir la importancia de un territorio.
Una victoria popular
En la tarde del martes, varias organizaciones vecinales emitieron un comunicado donde reafirmaron su compromiso por declarar Punta Ballena como Área Natural Protegida, “libre de edificaciones”. Enseguida, recordaron que la Corte Electoral validó las firmas presentadas y que la Junta Departamental de Maldonado “debe decidir sobre la propuesta”. “Si llegara a rechazarla o no considerarla en el plazo de 60 días, la población de Maldonado tendrá la palabra final votando al respecto. Innumerables proyectos inadmisibles para el Ambiente y el Ordenamiento Territorial siguen siendo presentados en Maldonado y el resto del país. Instamos a la sociedad a mantenerse alerta y no bajar los brazos, ya que no sólo Punta Ballena necesita nuestra ayuda”, apunta la misiva a la que accedió la diaria.
Las organizaciones subrayan que estarán “al firme para defender el derecho a vivir en un ambiente sano, a preservar los bienes naturales de nuestro país y reclamar que se cumpla la ley sin concesiones”. “Este proceso tuvo un enorme impacto en cómo este país percibe el medio ambiente. Un número incalculable de personas se vieron interesadas y activadas por esta temática, que antes no la tenían tan presente. Muchas asociaciones civiles fueron creadas y fortalecidas en parte por esto. Equipos de trabajo compuestos por personas que antes no se conocían multiplicaron nuestras capacidades, porque juntos somos más”, resaltan. Entre los firmantes, figura la Asociación Vecinos de las Grutas de Punta Ballena, Asociación de Vecinos de La Rinconada y Portezuelo de Punta Ballena, Unión Vecinal de Punta Ballena y Lagunas del Sauce y El Diario, Centro de Estudiantes de la Licenciatura en Gestión Ambiental, Movimiento No al Proyecto Punta Ballena y Red Unión de la Costa.
Ana Lía Ciganda, integrante de la Red Unión de la Costa —y por esa organización también del Movimiento en Defensa de Punta Ballena—, transmitió la alegría que se vive desde las organizaciones sociales. En diálogo con la diaria, declaró que si bien habían recibido la noticia hace unos días, la confirmación oficial es un logro importante. “Para nosotros la resolución era imprescindible. Si se llegaba a dar la aprobación a este proyecto, todo lo otro iba a ser muy difícil. El ingreso de esta área al Sistema Nacional de Áreas Protegidas y que se declare o que se defina una figura de protección a nivel departamental, es mucho más factible teniendo este antecedente”, acotó.
Por otro lado, también consideró que este conflicto puso de manifiesto que “la sociedad está teniendo un rol de contralor” porque lo que las organizaciones solicitaron fue “que se respete la normativa existente”. Ciganda puso sobre la mesa que “en otros casos hemos intentado ser el contralor y no es fácil, nos pasó por encima”. “Creo que la presión mayor es la cantidad de gente que se ha manifestado. Tenemos que agradecer a todo el mundo que se movilizó, porque demuestra que el pueblo sigue teniendo peso en las decisiones, que no es que sólo los que tienen los cargos políticos son los que mandan, tienen que responder también a la voluntad popular”, insistió.
Antonella Pollero, estudiante de la Licenciatura en Gestión Ambiental, docente de Botánica en el Centro Universitario Regional Este e integrante de la Red en Defensa de Punta Ballena Natural, Libre y Silvestre, brindó un mensaje similar al de Ciganda, de mucha felicidad. “Estamos muy contentos de que al final la resolución haya sido la que esperábamos. Toda la evidencia apuntaba a que se tenía que negar el proyecto, que sea así nos da cierto respiro teniendo en cuenta otras noticias ambientales que estamos viviendo estas últimas semanas y van en otra dirección”, reflexionó. Al consultarla sobre si considera que es un precedente importante, apuntó: “Totalmente, nosotros estamos convencidos como red de que si no se hubiera gestado el movimiento social que se gestó y la defensa de todas las organizaciones y la academia del territorio, la resolución no hubiese sido esta. Creemos que es un gran precedente para la organización social. Esto da mucha fuerza para este grupo y para todos los grupos que están trabajando y decir: ‘bueno, sirve, el movimiento sirve y tiene sus frutos’”.
Resolucion Ambiente rechazo... by Camila Mendez